La Fundación Galicia Saúde entrará en concurso de acreedores por decisión unánime de su Patronato

Así lo informó el presidente del Centro Gallego de Buenos Aires a los socios de la entidad en la asamblea extraordinaria del 31 de marzo

Carlos Vello puso a los socios al tanto de la situación actual del hospital.

Según explicó, en la última reunión del Patronato de Galicia Saúde, que tuvo lugar en Santiago de Compostela una semana antes, se resolvió presentar judicialmente el concurso de acreedores por decisión unánime aprobada por los patronos que representan a la Xunta de Galicia y a las agrupaciones ‘A Terra’, ‘Celta’ y ‘Breogán’ del Centro Gallego, en un encuentro presidido por la conselleira de Sanidade del Gobierno gallego, Pilar Farjas. Cabe aclarar que a dicho encuentro no concurrieron representantes de las agrupaciones ‘Galicia’ y ‘Unión Gallega’, al estar en desacuerdo con la liquidación de la Fundación.
Vello volvió a manifestar a los socios que a su entender la mejor opción era la continuidad de Galicia Saúde con el traspaso de todos los patronos a la junta directiva del Centro Gallego “para administrar desde más cerca el hospital”, tal como se lo comunicó al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo y a Farjas en noviembre del año pasado.
Además, recordó que en dicha reunión llevó a Santiago de Compostela un plan económico y financiero “muy viable para superar de la mejor manera esta situación, pero lamentablemente no lo consideraron y hoy estamos ante la mala imagen que crea una convocatoria de acreedores para una institución centenaria como el Centro Gallego”.
Por otra parte, aclaró a los socios que el Centro Gallego retomó la totalidad de la gestión del hospital el 14 de marzo pasado: “A partir de esa fecha nos hemos hecho cargo de todos los ingresos que percibe el hospital y de los compromisos devengados, incluso los de fecha posterior al 13 de enero, día en el que se decretó la liquidación y desvinculación de Galicia Saúde”.
Situación muy lamentable
A continuación, recalcó: “Hemos recibido el hospital en una situación muy lamentable no sólo económicamente, con atrasos muy importantes en el pago de los acreedores y profesionales que le facturan al Centro Gallego, lo que nos obliga a un desembolso de dinero muy importante para responder a las deudas puntuales que dejó la Fundación, sino también en cuanto a ciertas actitudes de mala fe que no ayudan en nada para que esto se pueda resolver de la mejor manera”.
En la misma tónica, amplió: “Desde el 14 de marzo estamos tratando de administrar de la mejor manera posible las recaudaciones que ingresan a la institución, ya que tenemos que satisfacer un montón de reclamos lógicos y valederos por deudas que llegan todos los días, muchas de ellas con profesionales que no están en relación de dependencia y que fueron contratados por la Fundación. Esos problemas son puntuales y mi moral no me permite decirle que no puedo pagarle a una persona que trabajó y prestó servicios a la institución”.
De todas maneras, valoró la buena predisposición de los profesionales y proveedores, “con quienes desde el 13 de enero estamos pactando para cumplir con estos compromisos con cheques dados por el Centro Gallego para que no se corten los suministros ni la provisión de elementos que son necesarios para el hospital”.
Luego subrayó que a pesar de que la liquidación de Galicia Saúde se resolvió el 13 de enero, los auditores enviados por Farjas para hacer un relevamiento financiero de los estados de la Fundación recién se hicieron presentes en la institución el 22 de febrero. “Les pedimos el contrato que la conselleira había elaborado para saber el costo de este proceso y nos dijeron desconocerlo porque se había firmado en Vigo. A pesar de la promesa de que lo iban a conseguir, aún no sabemos cuánto le costará esta auditoría al Centro Gallego”, recalcó.
Finalmente, informó a los socios sobre la incorporación de nuevo personal para las áreas de comercialización médica, auditoría contable y gerencia de finanzas, “gente con experiencia que va a aportar nuevas ideas y conocimientos”, y la aprobación de un aumento en la cuota social del 10 por ciento en mayo y otro 10 por ciento en junio.