La FIEU entregó el Premio Colón 2015 a Walter Pena como colofón a los actos por el Día de España en Montevideo

La Federación de Instituciones Españolas del Uruguay también organizó sendas ofrendas florales a los monumentos de José Artigas y la Reina Isabel la Católica

Jorge Torres, Roberto Varela y Manuel Fairén en el monumento a la Reina Isabel la Católica.
Ofrenda floral ante el monumento a José Artigas.
El presidente de la FIEU, Jorge Torres, el premiado Walter Pena y el embajador Roberto Varela.
Walter Pena y su mujer Lucía Pallas.

La Federación de Instituciones Españolas del Uruguay (FIEU)eligió al emigrante coruñés Walter Pena Mañana para recibir el Premio Colón 2015 en una celebración que coronó las actividades del Día de España en Montevideo. También se celebró sendas ofrendas florales en los monumentos dedicados al prócer uruguayo, José Artigas y a la Reina Isabel la Católica.

Como todos los 12 de octubre, día que tuvo distintas expresiones para definirlo, desde ‘día de la raza’ hasta el actual ‘Día de España’, el presidente de la FIEU, Jorge Torres Cantalapiedra, presidió los actos donde con una ofrenda floral a Artigas y otra a la Reina Católica, se expresa el agradecimiento de los emigrantes y descendientes españoles por la acogida recibida a orillas del Río de la Plata.

Justamente, el primer evento se desarrolla en la Plaza Independencia al pie del ecuestre monumento donde Torres, acompañado por el embajador de España Roberto Varela y el cónsul general Manuel Fairén, colocaron la ofrenda floral que luego repetirían frente al Río de la Plata en la Plaza España al pie del monumento a Isabel la Católica.

En esta oportunidad la procesión que realizan autoridades de todas las instituciones españolas y cuerpo diplomático, entre ambas plazas, fue acompañada por la banda militar de la escuela de música, “haciendo algo diferente”, tal como confesara Torres.

Galardón

Luego por la noche se realizaría en los salones del Club Español de Montevideo, un lunch que acompañó a la entrega del Premio Colón 2015 que se viene entregando desde el año 2000.

En esta oportunidad el voto por unanimidad de todos los delegados de las instituciones lo recibió un emigrante que dejó su Arteixo natal -cerca de A Coruña- con apenas 19 años para llegar a Montevideo en 1953. Se trata de Walter Pena Mañana, quien tuvo su primera actividad laboral en tierras de la emigración en una carpintería donde aprendería el oficio para más adelante transformarse en empresario y dueño de su propia carpintería en el barrio del Paso Molino.

Cuando llevaba unos días en Montevideo se hizo socio de Casa de Galicia, donde luego de un tiempo comienza a formar parte de distintas comisiones, entre ellas la Comisión de Fiestas y luego en Sanidad.

Dentro de la colectividad española, principalmente la gallega, en el año 1975 se hace socio del Centro Social y Cultural Bergantiños, integrando durante 40 años las diferentes juntas directivas, desempeñándose en tres periodos alternados como presidente, en total durante 18 años.

En esos periodos se destacan las diferentes reformas y obras que se realizaron en la institución que se ha convertido en club de referencia para el barrio.

También siempre ha colaborado con la colectividad española en general y en particular con el Hogar Español de ancianos.

En el año 1981 pasa a integrar la Junta Directiva de la FIEU donde, elegido por la Asamblea, desempeña el cargo de secretario de la Comisión que redacta los actuales estatutos de la Federación.

Durante el desempeño del mencionado cargo es nombrado para integrar la comisión de recepción a Felipe González en su primera visita a Uruguay. Cuando se funda el Consejo de Residentes Españoles, representó al Centro Bergantiños en una lista.

Viajó en varias oportunidades a España como consejero de la Emigración representando al CRE y el 31 de octubre de 1997 recibió del entonces Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales en España la Medalla de Honor de la Emigración en la Categoría Oro.

Fue fundador de la actual Federación de Sociedades Gallegas del Uruguay en representación del Centro Bergantiños y es elegido como el primer presidente de la Unión de Sociedades Gallegas, hoy transformada en Federación.

Fue nombrado representante de la colectividad gallega del Uruguay para acompañar el traslado de los restos de Castelao hacia Galicia, acompañado también por el Gerente General de Casa de Galicia. Recibe la Medalla de Honor en el Ayuntamiento de Rianxo donde se coloca una placa en homenaje a Castelao.

El 4 de febrero de 1986 en Santiago de Compostela recibe el título de ‘Huésped Distinguido’ por parte del Alcalde de esa ciudad.

Durante el periodo como Presidente de la Unión de Sociedades Gallegas hace las primeras gestiones para los viajes de campamentos infantiles, viajando en dos oportunidades como instructor de grupo.

El 25 de julio de 2001 recibe la Medalla de Galicia en la categoría de bronce de manos del presidente Manuel Fraga Iribarne, de quién se siente ferviente admirador.

Actualmente con sus 83 años se desempeña como delegado del Centro Bergantiños ante la FIEU y la Federación de Sociedades Gallegas. Es presidente de la Comisión Fiscal de Bergantiños e integrante de la Comisión Fiscal de la FIEU.

El premio le fue entregado por el embajador Roberto Varela e inmediatamente Pena emocionado expresó su agradecimiento y dijo que “hay muchos que se lo merecen antes que yo, hay muchísima gente que trabajó incansablemente para la colectividad, que ha dejado el pellejo, que hasta se han fundido por trabajar por la colectividad española”.

Quiso también agradecer “a los socios del Club Bergantiños” porque siempre ha contado con su apoyo incondicional. Sumamente emocionado dijo: “Quiero dedicar este premio, que se lo merece tanto o más que yo, a mi señora esposa (Lucía Pallas ) que sin ella sería imposible que pudiera hacer todo lo que hice”.

Intervenciones

Previo a la entrega del Colón, fue el cónsul Manuel Fairén, el designado por el embajador Varela de hacer un reseña del 12 de octubre de 1492 que es recordado en América por la llegada de Cristóbal Colón a estas tierras con las connotaciones disímiles desde conquista para algunos, destrucción para otros o unión de civilizaciones para el resto.

Pero lo cierto es que “pasados los años llegaron los nuevos conquistadores que son ustedes (emigrantes que integraban el público) y esos nuevos conquistadores ya no buscaban riqueza ni convertir a la verdadera religión a nadie. Buscaban simplemente una nueva oportunidad, buscaban poder prosperar y darle a sus hijos lo que ellos no tuvieron, ese futuro que su patria no les podía dar porque andaba en guerras civiles”.

Aseguró al auditorio que “ustedes, en su enorme mayoría, consiguieron su objetivo que no era otro que trabajar con honradez con esfuerzo y que sus hijos tuvieran una vida mejor”.

También se refirió finalmente a que “crearon instituciones”, pero advirtió que es el momento de “dejar de lado los personalismos y muchas cosas y trabajar duramente para que se renueven las generaciones y se unan, para que nuestras instituciones, tan queridas y más que centenarias, permanezcan y cobren nueva vida”.

Por su parte el embajador Roberto Varela, prefirió recordar el jueves 8 de octubre cuando se “firmó un acuerdo de alianza estratégica y acciones mutuas entre la Española y Casa de Galicia, así como un compromiso con el Hogar Español” que calificó como un paso importante para concretar el anhelo al que se refirió el cónsul.

Finalmente precisó acerca de esa invasión de hace más de cinco siglos, que “son muchos más aquellos que vinieron aquí, no a conquistar sino a encontrarse con otro pueblo y a construir todos una alianza que es la Alianza Latinoamericana de Naciones que hoy está vigente, y ese símbolo lo tenemos aquí en la vida de Walter Pena”.