La falta de acuerdos obliga a prorrogar el plazo para elegir nuevo presidente del Gobierno navarro

Si el 18 de agosto no hay una propuesta formal, se convocarán nuevas elecciones en la Comunidad Foral

Si el próximo 18 de agosto sigue sin haber acuerdo al respecto, se convocarán nuevas elecciones, según anunció la presidenta de la Cámara, Elena Torres.
La Comunidad Foral de Navarra seguirá gobernada de forma provisional por el actual equipo dirigido por el dirigente de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Miguel Sanz, al menos hasta el 18 de agosto, fecha en la que, si no se presenta un candidato para presidir el Gobierno regional, se disolverá el Parlamento y se convocarán nuevas elecciones autonómicas.
Así lo anunció la presidenta de la Cámara, la socialista Elena Torres, tras la última ronda de contactos con los representantes de las fuerzas parlamentarias, que finalizó sin que se presentara un candidato con suficientes apoyos para someterse a la sesión de investidura. Antes, ya se habían producido otras dos rondas de contactos con igual resultado, los días 28 de junio y 5 de julio.
“Hemos entrado en el tiempo de descuento. Las fuerzas políticas tienen que empezar a establecer las vías de contacto y negociación para evitar lo que nadie queremos que se produzca, y es que haya nueva convocatoria de elecciones”, dijo Torres en una comparecencia pública, después de que la Mesa y la Junta de Portavoces de la Cámara aprobaran por unanimidad prorrogar el plazo para la presentación de un aspirante a presidente del Gobierno Foral.
Ruptura entre PSN, NB e IU
La situación de interinidad que vive Navarra desde la celebración de las elecciones autonómicas del pasado 27 de mayo se enquistó tras la ruptura de las negociaciones que, durante cerca de un mes, habían mantenido el Partido Socialista de Navarra (PSN), la Coalición Nafarroa Bai e Izquierda Unida-Ezker Batua de Navarra (IU/EBN), para formar un Gobierno de coalición.
El fin del diálogo se produjo la víspera de la última ronda de contactos entre la presidenta Torres y las fuerzas políticas.
El socialista Fernando Puras, que retiró su candidatura después de proponer sin éxito presidir un Gobierno de concentración, explicó que las negociaciones no habían llegado a buen puerto debido a la falta de acuerdo en torno al modelo de gobierno. Al término de su encuentro con Torres, dijo que estaba “dispuesto a analizar las propuestas que otros nos puedan hacer”.
Por su parte, el líder de UPN y presidente en funciones del Gobierno de la Comunidad, Miguel Sanz, esperaba un acuerdo con los socialistas para permitirle presentarse a la reelección. Dijo que se había reunido con Puras y que había visto en él “una actitud favorable para alcanzar un acuerdo con UPN”. Sin embargo, Puras comentó días después que “lo más razonable” sería convocar elecciones.
Desde Nafarroa Bai, su dirigente Patxi Zabalta, explicó que su grupo no apoyará la candidatura de Miguel Sanz para formar Gobierno y lamentó lo ocurrido con el PSN.


Los socialistas dicen que la decisión ahora está en manos de UPN

El secretario general del PSOE, José Blanco, dijo que ahora le corresponde hablar a UPN, al tiempo que anunció que su partido “está por la labor de facilitar las cosas” siempre que ambas partes sean capaces de superar los propios intereses.
Sobre la ruptura de las negociaciones entre el PSN y Nafarroa Bai, admitió que había sido una decisión tomada conjuntamente entre los socialistas navarros y la Ejecutiva Federal del PSOE.
Blanco explicó que la existencia de diferencias impedía la formación de un Gobierno en Navarra.
Para el PP, Navarra “se merece un Gobierno estable” y quien mejor puede representarlo es UPN, mientras que desde IU, su coordinador general, Gaspar Llamazares, acusó al PSOE de “defraudar la voluntad de cambio de los electores navarros”
El pasado 27 de mayo, UPN obtuvo 22 escaños, la Coalición Nafarroa Bai y el PSN lograron 12, cada uno. Por su parte, Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN) e Izquierda Unida-Ezker Batua de Navarra, sacaron dos diputados forales, respectivamente.