Esta muestra, cuyo nombre fue ideado por los jóvenes Martina Yael Altalef y Mauro Cervigni, tuvo como objetivo difundir testimonios sobre la emigración a partir de los relatos de vida de los socios de ‘El Turia’.
El proyecto surgió hace unos meses, cuando Altalef y Cervigni prepararon encuestas para repartir entre los socios de más antigüedad en la institución; una vez contestados los cuestionarios, los participantes fueron consultados si les interesaría tomar parte de la primera edición de este evento, en el que deberían dar testimonio sobre su vida como emigrantes, logrando la iniciativa un alto nivel de participación.
Entre los socios que decidieron contar sus experiencias, estuvieron ‘Pepita’ Tur, de 88 años, quien recordó emocionada su llegada a Argentina en 1924 “dentro del vientre de mi madre”.
También ofreció su testimonio el actual presidente de ‘El Turia’, Enrique Renard, quien relató su arribo a Buenos Aires a sus 19 años: “Gracias al trabajo de sol a sol pude traer un año después, en 1952, al resto de mi familia que aún estaba en Valencia”, recordó.
Otro de los relatos más conmovedores fue el de Mary Llacer, argentina hija de valencianos, quien explicó que fue en una de las reuniones sociales que se celebran en la institución donde conoció a su esposo y compañero de vida, Enrique Lozano, quien fuera uno de los presidentes más destacados de la entidad.
Según manifestó, ambos eran muy jóvenes cuando se conocieron al ser compañeros de danzas del cuerpo de baile de la institución. Su nieto, Juan Pablo Lozano, intervino en el relato de su abuela para comentar la importancia de que las nuevas generaciones continúen el legado de sus mayores y puedan así asegurar la pervivencia de ‘El Turia’: “Ser parte de la Falla es como tener aún un pedacito de mi abuelo”, expresó.
Por su parte, Maruja Granero hizo reír al público al contar anécdotas muy graciosas sobre su vida de jovencita en la ciudad de Buenos Aires, para luego emocionarlos al confesar que su familia llegó a Argentina escapando de la Guerra Civil. Esta socia escribió diversos poemas dedicados a su difícil venida al país, leyendo posteriormente una de sus obras al público presente.
Luego de escuchar a quienes desearon compartir sus testimonios, se procedió a dividir a los asistentes en grupos, para ir pasando por las diferentes mesas donde se exhibieron diversos materiales que forman parte de la historia de la Comunidad Valenciana y de la Falla ‘El Turia’.
Así, pudieron observar material seleccionado de la biblioteca de ‘El Turia’ que tiene un inmenso valor histórico: libros sobre las Fallas realizadas en Valencia, indumentaria valenciana y obras literarias provenientes de la Comunidad Autónoma. Asimismo, se exhibieron ejemplares de ‘El Fallero de Plata’, publicación realizada por ‘El Turia’, desde 1960 hasta 2011.
Otro punto de interés para el público fueron las fotografías que documentan cómo se fue construyendo y adaptando el edificio donde actualmente tiene su sede la institución, en el que antiguamente funcionaba una biblioteca barrial.
Algunas de las asistentes se emocionaron al ver fotografías de cuando fueron Falleras Mayores de ‘El Turia’, y de cómo eran recibidos los barcos falleros (precursores del actual avión fallero) al llegar a las costas de la Comunitat.
Cabe destacar que los jóvenes organizadores del evento repartieron entre los asistentes unas encuestas para saber si les agradaría repetir un evento de este tipo en forma más seguida y consultarlos sobre qué otros tipos de actividades les gustaría disfrutar en ‘El Turia’.
“Muchos de los emigrantes encuestados hicieron hincapié en que jóvenes como los que forman parte del cuerpo de baile y de la biblioteca son el futuro y la esperanza para que esta casa, que se levantó con tanto esfuerzo por esos primeros valencianos que llegaron a Argentina, no decaiga”, resumió Lorena Mariel Ibarra a España Exterior.