La directiva del Centro Gallego de Buenos Aires rechazó la oferta de la Xunta porque considera que Galicia Salud le debe 22 millones de euros

Señalan en un comunicado que si aceptasen la propuesta no podrían reclamar esa deuda y afirman que la institución nunca formó parte del Patronato de la Fundación

En uno de los comunicados, bajo el título ‘¿Por qué el Centro Gallego rechaza la propuesta del Dr. Camba?’, la junta directiva aclara que a la institución “no se le ha ofrecido  suma alguna en concepto de ayuda económica para paliar la desastrosa gestión sanitaria de la Fundación Galicia Salud”, cuyo desarrollo culminó el 14 de marzo del año pasado.

Respecto a la oferta elevada por Camba, señalan que lo que se pretende “imponer” es que la Fundación Galicia Salud aporte a su concurso la cantidad de 7,2 millones de euros “que serán administrados por ellos mismos”, y desglosan el contenido de la propuesta, dividido en los siguientes apartados:

  • 1,2 millones de euros para cancelar un crédito de la Fundación Galicia Salud “tomado supuestamente en España, en el Banco BBVA, que se abonará sin quita alguna, en desmedro de los acreedores argentinos a los que se le ofrecerán quitas”.
  • Un millón de euros para honorarios concursales de sus asesores, síndico y gastos judiciales.
  • Cinco millones de euros que serían aplicados a negociar, con la mayor quita posible, las deudas con los acreedores comunes y el remanente para lo que alcanzase cubrir la deuda con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que asciende a una cifra cercana a los 10 millones de euros.

En ese sentido, aseguran que de aceptar la oferta de la Xunta el Centro Gallego “debería renunciar a sus acreencias contra la Fundación Galicia Salud, que alcanzan la cifra de 130 millones de pesos”.

Según la junta directiva, ese monto incluye deudas reconocidas en el balance de la Fundación a favor del Centro Gallego por más de 29 millones de pesos, más los juicios laborales, civiles y de mala praxis derivada de la propia gestión de Galicia Salud y demás créditos que ascienden a aquella cantidad.

Por otra parte, aclaran que la propuesta que les presentó Camba “nunca fue presentada por escrito al Centro Gallego” y que la institución como tal “no forma ni formó parte del Patronato que gobernó la misma, siendo los patronos por Argentina designados por las cinco agrupaciones con representación”, concluyendo que aceptar dicha oferta “es condenar al Centro Gallego a la desaparición, ya que debería no solo perder sus créditos, sino responder por casi la totalidad del concurso que no le es propio”.

A su vez, en el segundo comunicado, titulado “A los socios del Centro Gallego de Buenos Aires” (firmado, al igual que el primero, por la Junta Directiva), desgranan varios puntos “ante los rumores que circulan referidos a la institución, carentes de fundamento”.

En primer lugar, aseveran que el Centro Gallego “no se encuentra ni concursado, ni en quiebra”, y que el concurso de acreedores es sobre la Fundación Galicia Salud, que ejerció la gestión sanitaria del hospital entre el primero de enero de 2003 y el 13 de febrero de 2011, período a partir del cual el Centro Gallego “resolvió asumir  la gestión de la parte sanitaria ante la decisión de disolver la Fundación Galicia Salud tomada en Santiago de Compostela con fecha 13 de enero de 2011 y la falta de entrega de la administración”.

Siguiendo esa tónica, aseguran que en dicho concurso el Centro Gallego se ha presentado como acreedor de Galicia Salud por un monto de 130 millones de pesos y que dichos créditos corresponden, entre otros, “al dinero facilitado a la Fundación para abonar sueldos, al 7 por ciento de la cuota social correspondiente a Acción Social y Cultura y otros”.

Además, sostienen que la conducción actual asumió la dirección de la institución “sin  que quedase fondo alguno” y que debió afrontar las deudas de “servicios fundamentales” para poder mantener en funcionamiento el hospital, así como “deudas que la Fundación Galicia Salud había dejado con las obras sociales en las que el personal que desgrava a ellas pudiese mantener los servicios de salud”.

Por otra parte, recalcan que Galicia Salud “deja al final de su gestión más de 1.279 empleados, personal que fue absorbido por la institución con la sola excepción de 18 personas que quedaron para la Fundación”, que el contrato del Servicio de Pediatría a cargo de su médico titular “se encontraba al momento de asumir la nueva conducción pronto a vencer y el mismo ya había acordado retirarse” y que “el deterioro económico en que se encontró la Casa ha creado dificultades para afrontar el pago de sueldos del personal, situación que esta Junta Directiva no puede menos que lamentar”.

Finalmente, aseguran que la conducción del Centro Gallego se encuentra abocada en la actualidad a negociar nuevos contratos de servicios “que nos permitan brindar mejor atención a nuestros asociados y a la vez reporten ingresos que nos faciliten la gestión”, y concluyen: “Esta Junta Directiva ha asumido con la idea de mantener la institución más allá de los problemas que creía conocer y que resultaron ser mas graves, y lejos de pensar en el vaciamiento, cree en la continuidad”.