La CUP supedita su apoyo a Mas a que dé pasos claros a la independencia catalana antes de la investidura

El president y dos conselleras, imputados por la consulta soberanista del 9-N

Tras ello hay diez días hábiles para que se celebre el debate de investidura, cuya fecha límite también es el 9 de noviembre, coincidiendo con la consulta soberanista de 2014.
En esa primera votación se precisa mayoría absoluta, en caso de no conseguirla, habrá una segunda en la que vale una mayoría simple. Si en el plazo de dos meses ningún candidato logra respaldo suficiente, se convocarán nuevas elecciones, que por la celebración de las generales el 20 de diciembre no podrían ser hasta el mes de marzo, aproximadamente.
Para lograr la mayoría, la lista ganadora de Junts pel Sí -con el president de Cataluña en funciones, Artur Mas, como aspirante a la reelección- necesitaría el apoyo de la Candidatura d’Unitat Popular (CUP), que sigue sin aceptar abiertamente a Mas y supedita el respaldo a que se den pasos claros a la independencia y exige la ruptura unilateral con España antes de que se celebre la sesión de investidura. Esta fuerza de izquierda radical defiende nacionalizar los bancos, salir del euro y no pagar la deuda, entre otras cuestiones.
Por otro lado, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha citado a declarar como imputado al president de la Generalitat en la causa abierta a raíz de la querella de la Fiscalía por presunta desobediencia al celebrar la consulta alternativa del 9N a pesar de su suspensión por parte del Tribunal Constitucional. Junto a Artur Mas están citadas también como imputadas la exvicepresidenta Joana Ortega y la consellera de Educación, Irene Rigau.