En esta ocasión el festival estuvo dedicado a todas las regiones de España contando con el patrocinio del Ballet Nacional de Cuba, el Gran Teatro de La Habana, la Embajada de España en Cuba, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), los ministerios de Cultura de Cuba y de España, la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior de España (SEACEX) y la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) entre los principales, siendo su directora general y presidenta de Honor Alicia Alonso y contando con la decisiva colaboración de la Federación de Sociedades Españolas de Cuba (FSEC) representada por su presidente Julio Santamarina López y el también directivo, Alberto Cartaya y la dirección artística de Eduardo Veitía y Eduardo Blanco.
La vistosa ceremonia de inauguración se desarrolló en el mismo lugar en que hace veinte años, la explanada del Castillo de la Real Fuerza, segunda construcción militar de más antigüedad en el continente americano, solamente aventajada por la Torre del Homenaje en la República Dominicana y máximo exponente en nuestro país de la arquitectura militar renacentista.
Como es ya tradicional el festival comenzó con la ceremonia del cañonazo de las nueve disparado desde la Fortaleza de San Carlos de La Cabaña, la interpretación de los himnos nacionales de Cuba y de España y seguidamente la gustada ‘Balada de los dos Abuelos’, de nuestro poeta nacional Nicolás Guillén, interpretada magistralmente por Luis Carbonell, el ‘acuarelista de la poesía antillana’. Con las intervenciones del embajador de España en Cuba, Carlos Alonso Zaldívar, y del viceministro de Cultura, Rafael Bernal, quedó inaugurado oficialmente el evento ante la presencia de varios centenares de espectadores que colmaron el recinto, y entre los que se encontraban numerosos representantes tanto diplomáticos como consulares de España, autoridades cubanas, personalidades de la Cultura y una amplia representación de las sociedades españolas en Cuba y de su Federación los que no se amilanaron ante la pertinaz lluvia que durante todo el tiempo que duró la gala estuvo amenazando con convertirse en un chubasco.
Los carismáticos narradores orales gallegos (o cuenteros como se les conoce en Cuba), Quico Cadaval y Cándido Pazó, integrantes de la delegación hispana que visitó la Isla hicieron gala de sus dotes histriónicas y dominio de la escena durante sus gustadas y aplaudidas apariciones en el escenario.
El espectáculo musical y de danza estuvo bajo la dirección general de Eduardo Veitía, primer bailarín, coreógrafo, director general, artístico y fundador del Ballet Español de Cuba, y en el participaron una representación de las escuelas de danza de las sociedades españolas y de la unidad docente del BEC.
Comenzó el desfile de las sociedades españolas con la vistosa representación de la polca ‘A Farruquiña’, a cargo de la Federación Gallega, y en la que participaron las escuelas de danza de la Agrupación Artística Gallega, Monterroso y Antas de Ulla, Naturales de Ortigueira y la Sociedad Cultural ‘Rosalía de Castro’ con el acompañamiento musical de la Banda de Gaitas ‘Aires Galegos da Habana’. Con coreografía de José M. Iglesias.
También participaron los grupos de la Sociedad Casa Cantabria de La Habana, el Comité Gestor de la Asociación de la Comunidad de Madrid en Cuba, con el pasacalles ‘Los Nardos’ (con coreografía de Carmen Luisa Bajo), la Federación de Asociaciones Asturianas y su Banda de Gaitas, coreografía de Marta Egusquiza, la Sociedad de Beneficencia y de Naturales de Cataluña, el grupo Rumores del Teide, de la filial de Villa Clara de la Agrupación Canaria de Cuba ‘Leonor Pérez Cabrera’.
La unidad docente del Ballet Español de Cuba tuvo a su cargo la interpretación de danzas castellanas, baleares, vascas, valencianas y aragonesas, con un cierre de espectáculo de ‘excelencia’ representado por Andalucía Mora a cargo de solistas y del BEC con la actuación especial de
Francisco Guardia Contreras ‘Curro Albaycín’ que ‘levantó de sus asientos’ con su interpretación a un público conocedor del cante y del baile flamenco.
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Calderón de la Barca llevó la emoción
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Momentos muy especiales para los habaneros fueron las representaciones de ‘La Divina Filotea’, auto sacramental de Pedro Calderón de la Barca (1600-1681) que fue interpretada por la compañía de Pedro María Sánchez, música del organista José de Nebra (1702-1768), y la participación de la Camerata Romeu, en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, y la exposición ‘Cien Años vistiendo a Calderón’, en el Oratorio San Felipe Neri, con trajes procedentes del Museo Nacional de Teatro de España, de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y de la sastrería Cornejo.
También recibieron en aquella capital a otros prestigiosos intérpretes venidos de España como el conocido cantautor Amancio Prada, los humoristas Quico Cadaval y Cándido Pazó, el poeta Juan Carlos Mestre, los intérpretes del flamenco: Juan Rodríguez y ‘Curro Albaycín’ y la obra de Gabriel García Moroto, ‘Cuba, veinte grabados en madera, 1931’ que se exhibió en el Museo Nacional de Bellas Artes.
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Gala de las sociedades en el Gran Teatro de la capital
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Durante los días 2 y 3 de Junio tuvieron lugar en la Sala ‘García Lorca’ del Gran Teatro de La Habana las galas artísticas que ofrecieron las sociedades españolas en Cuba con motivo del 20º Festival La Huella de España. El coliseo habanero, que cumple este año su 170 aniversario, acogió lo mejor de las manifestaciones de las escuelas de baile de un grupo de las 103 sociedades agrupadas en la Federación de Sociedades Españolas de la mayor de las Antillas (FSEC) que preside Julio Santamarina López. Les fueron entregados a un grupo de profesores que durante estos veinte años han contribuido con su labor docente en dichas escuelas, diplomas de reconocimiento por parte de la FSEC.
En total se representaron un total de 32 coreografías de las distintas regiones de España con la participación de los grupos de S.C ‘Rosalía de Castro’, Agrupación Artística Gallega, Monterroso y Antas de Ulla, Naturales de Ortigueira, Hijos del Distrito de Sarria, Unión Orensana de La Habana, La Aurora de Somozas, Hijos del Partido de Lalín, S.E ‘Concepción Arenal’, Hijos del Ayuntamiento de Capela, C. G. de las Comunidades de Madrid y de Valencia, Colonia Leonesa, Club Candamo, Sociedad Castropol, Club Villarino de los Aires de Salamanca, Sociedad de Beneficencia y de Naturales de Cataluña, Sociedad Aragonesa de Beneficencia, Federación de Asociaciones Asturianas de Cuba (FAAC), Centro Andaluz, Casa Cantabria, Colonia Salmantina, Sociedad Vasco-Navarra de Beneficencia, Colonia Zamorana y Asociación Balear de Cuba. El Teide Gigante, fue la estampa final de la gala y estuvo integrada por los grupos. Hespéride, Teide, Garoé e Islas Canarias, así como la ‘Coral Menseyes’, todos de la Asociación Canaria de Cuba ‘Leonor Pérez Cabrera’ quienes participaron junto al resto de los grupos en un desfile de clausura.