La conselleira de Vivenda e Solo inaugura la nueva sede de la Asociación de Empresarios Gallegos de Uruguay

La puesta en marcha de esta oficina contó con el respaldo de la Consellería de Industria de la Xunta

La sede de la ya mayor de edad asociación de empresarios gallegos de Uruguay, por primera vez en sus 19 años de vida, se amplió tanto en espacio como en servicios a brindar, con una nueva oficina de promoción económica e industrial que recibe la colaboración de la Consellería de Innovación e Industria, “cuyo conselleiro Fernando Blanco, ha apostado por nosotros con este proyecto largamente requerido”, aseguró su presidente Antelo.
Sin duda ahora comienza una nueva época para ésta entidad, tal como afirmara el tesorero de AEGU, Fernando Feijoo, en su alocución, confirmando que “ahora esta en nosotros demostrar que somos capaces de fortalecer los lazos comerciales con ésta oficina”.
Invitados
La sede de AEGU se vio repleta de visitantes que desbordaron su capacidad, tanto a nivel comercial uruguayo como gallego y autoridades uruguayas y españolas locales. También estaban presentes la directora de vivienda de la Xunta de Galicia, Encarna Otero y la secretaria general de igualdad, Carme Adán, las que coincidieron en su visita junto a la conselleira de Vivenda e Solo, Teresa Táboas, quien expresó tras un discurso del intendente de Montevideo, Ricardo Ehrlich, “la necesidad de que los empresarios gallegos salgan al exterior a negociar y para ello nada mejor que los gallegos y gallegas que ya están en el exterior siendo grandes embajadores, y con los que tenemos una gran deuda histórica”.
Asimismo informó que “el nuevo Gobierno gallego está realizando suelo empresarial para que allí se instalen empresas que puedan dar trabajo a las gallegas y gallegos”. Augurando que “con ésta oficina se pueda llevar adelante esa comunicación imprescindible entre la Galicia de la diáspora y el país”.
Tras la inauguración, los visitantes recorrieron la entidad y dialogaron con empresarios y público en general.


Una actuación solidaria que provocó cierto malestar entre la colectividad

La conselleira de Vivenda e Solo, Teresa Táboas, firmó con el intendente de Montevideo, Ricardo Ehrlich, un convenio de colaboración para el realojamiento de 64 familias, unas 300 personas, entre los que casi dos centenares son niños menores de 14 años, que sufren permanentemente las inclemencias del tiempo al carecer de una vivienda digna. Tanto uno como el otro aseguraron durante la firma del acuerdo que es un gran paso de integración y ayuda mutua que dignifica a los ciudadanos beneficiarios de este programa.
La conselleira, antes de firmar el acuerdo recorrió los asentamientos y las obras, junto al director de relaciones internacionales de la intendencia, Rubén García, y la directora de Vivenda Encarna Otero, que ya había estado en Montevideo en agosto del año pasado concretando este convenio.
Táboas pudo comprobar la calidad de las viviendas que ya están muy avanzadas, al tiempo que dialogó con sus constructores, integrantes de una ONG que brinda trabajo a jóvenes de zonas marginales. También visitó los asentamientos y recogió la experiencia positiva de sus habitantes que, además de estar muy ilusionados en ver realizado su sueño de tener una vivienda digna, están adquiriendo conocimientos en albañilería, construyendo ellos mismos parte de sus propias viviendas.
Por otro lado, Táboas mantuvo entrevistas en la televisión y radio uruguaya, donde recogió elogios de televidentes y oyentes que llamaron tras los reportajes por agradecerles la ayuda que está dando el Gobierno gallego a su par uruguayo.
Sin embargo, un panorama distinto fue el que se encontró cuando le increpó duramente el presidente de la Unión de Sociedades Gallegas, Luis Cerviño, en el acto de presentación de Tempo de Mulleres al que asistió tras un alto en su apretada agenda.
En ese encuentro, Cerviño le reprochó que no se construyan viviendas para gallegos en lugar de hacerlo para uruguayos.
Ese mismo reproche le realizó José Segade que la invitó cuando se retiraba del Centro Gallego a reunirse con la directiva y allí volvió a reclamarle que había gallegos que precisaban realizar arreglos en sus casas que, por falta de recursos se estaban destruyendo.
Táboas se comprometió a hacerle llegar dicha inquietud al secretario de Emigración, Manuel Luis Rodríguez.
La conselleira también visitó la Plaza de Galicia de Montevideo, un verdadero atentado de intervención constructivo que destruyó el parque lineal de la hermosa costa de la ciudad, según la definieron los vecinos y algunos arquitectos contrarios al diseño.
En la actualidad el rechazo de los vecinos a esta plaza que financiara la Xunta de Galicia a principios de este siglo y que fuera gestionado por la Unión de Sociedades Gallegas de Uruguay, ha provocado que hasta en los actos que se realizan en ella la hostilidad de los vecinos se hiciera manifiesta.
Táboas pidió a los responsables de la intendencia que se elaborará un concurso para buscar entre arquitectos gallegos y uruguayos la mejora de la plaza para devolverle la belleza a la zona y amistar nuevamente como fue siempre a los vecinos con la colectividad gallega.