La Comunidad inicia los trámites para construir la nueva radial RM1

Supondrá una inversión de 120 millones de euros y se hará en dos años

Aguirre y el consejero Beteta muestran los planos.

La Comunidad de Madrid inicia los trámites para construir la RM1, una nueva autopista radial de peaje alternativa a la A-1 que permitirá descongestionar una de las zonas que registra mayor intensidad de tráfico como es el entorno de la Carretera de Burgos. Con este proyecto, la presidenta regional, Esperanza Aguirre, cumple con el compromisoadquirido con los ciudadanos de Madrid en su programa electoral.En concreto, el Consejo de Gobierno aprobó someter a información pública el estudio de impacto ambiental de la nueva autopista, garantizando la sostenibilidad medioambiental de esta infraestructura, según informó la presidenta regional, Esperanza Aguirre.“La Comunidad de Madrid va a ofrecer una solución a los más de 142.000 conductores que circulan a diario por la carretera de Burgos y que sufren los atascos en esta carretera nacional”, destacó Aguirre. González explicó que esta nueva infraestructura resulta fundamental para garantizar la movilidad de los madrileños en los municipios del entorno de la A-1, una carretera nacional que está colapsada desde hace años.

La A-1 o Carretera de Burgos es actualmente una de las vías nacionales que registra una mayor intensidad de circulación, que alcanza un tráfico de 142.000 vehículos al día en el punto kilométrico 18, a la altura de Alcobendas, y se reduce hasta 49.000 a la altura de El Molar. La RM1 mejorará el tráfico de larga distancia distribuyendo los vehículos que actualmente entran y salen de Madrid en dirección Norte, evitando los atascos que se producen los fines de semana. También mejorará las comunicaciones del Aeropuerto de Barajas.El presupuesto de construcción alcanzará los 120 millones de euros (60 millones menos que el coste del proyecto de la R1 licitada por el Ministerio de Fomento y que quedó desierto), y se financiará, como el resto de radiales, con un peaje que cobrará la empresa concesionaria.Para la adjudicación de la obra, que tendrá un plazo de ejecución de dos años, el Gobierno regional optará por la oferta que presente un peaje más económico.

La nueva autopista de dos carriles por sentido discurrirá entre la M-40, a través de la M-12, hasta la variante del Molar, y tendrá una longitud de 24,6 kilómetros, a lo largo de los cuales conectará con la M-40, la M-50, la M-100 y la variante de El Molar, situada a 40 kilómetros de Madrid. Se trata de un proyecto complejo que requerirá la construcción de 50 estructuras a lo largo del trazado, de las que siete serán viaductos. El trazado de la nueva autopista discurrirá por la margen derecha de la actual A-1 y absorberá gran parte de su tráfico.