La Comunidad establece por decreto los tiempos máximos de espera para la atención sanitaria hospitalaria

Habrá un tope de 60 días para operarse de dolencias muy graves

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, destacó el pasado 26 de diciembre el inicio de la tramitación del decreto que regula el sistema de garantía de tiempos máximos de acceso a las prestaciones sanitarias públicas hospitalarias. Feijóo afirmó que la reducción de las listas de espera en los distintos ámbitos es uno de los objetivos del Gobierno gallego y, en esta línea, destacó que los datos avalan que los esfuerzos están dando sus frutos.
“Hay que agradecer nuevamente a los profesionales sanitarios que Galicia esté por debajo de la media de las esperas del Sistema Nacional de Salud”, dijo, tras precisar que, tanto en la espera quirúrgica como en la de consultas, los indicadores muestran que “vamos mejorando año a año y que estamos mejor que la media de los servicios de salud que integran el Sistema Nacional de Salud”.
No obstante, y lejos de caer en la autocomplacencia, el titular del Ejecutivo autonómico garantizó el compromiso de seguir trabajando, y subrayó que el nuevo decreto establecerá los procedimientos y situaciones clínicas para las diferentes modalidades asistenciales de cirugía, consultas y pruebas, con tiempos máximos para llevarlos a cabo y con garantías individuales para cada paciente. El texto permitirá garantizar un tiempo máximo de atención sanitaria hospitalaria programada y no urgentes de 60 días naturales en las intervenciones quirúrgicas, de 45 días en las consultas externas y 45 días en las pruebas diagnóstica y terapéutica.
Por debajo de lo previsto
“Hasta ahora se establecían 180 días de espera máxima para intervenciones quirúrgicas programadas y no urgentes y ahora pasamos a 60 días. Nos exigimos unos tiempos de espera sanitaria para los ciudadanos gallegos mucho más reducidos de los que obliga la actual legislación y con plenas garantías de cumplimiento”, incidió, para añadir que el texto establece que cuando el Servizo Galego de Saúde (Sergas) no pueda ofertar al ciudadano la atención en el tiempo máximo establecido, el paciente podrá optar por continuar en la lista de espera en el centro que le corresponde o requerir atención en otro acreditado en Galicia.
En caso de que el Sergas no pueda destinar al paciente a otro centro público, éste tendrá la opción de ir a un centro concertado por el Sergas y será el Servicio gallego de Salud el que abone los costes. “Así pues, no sólo establecemos unos límites máximos de espera hospitalaria en ámbitos donde otros no se autoimponen nada, sino que los reducimos de casi medio año a tan sólo dos meses en las intervenciones quirúrgicas y mes y medio en el caso de las consultas externas y de las pruebas diagnósticas y terapéuticas”, aseguró, a modo de resumen.