El presidente de la Casa d’Eivissa i Formentera a Catalunya, Albert Oliver, anunció la disolución de la entidad y del cierre del local que servía de sede a los pitiusos residentes en Barcelona, después de veintinueve años. “Nos sentimos tristes y decepcionados”, indica Albert Oliver respecto al sentimiento de los isleños que ven como se pierde una institución que con sus excursiones, conferencias, cursos y clases de arte contribuía a que los emigrantes de Ibiza y Formentera en Cataluña se mantuviesen unidos.
Al parecer, además del envejecimiento de los socios, el principal motivo del cierre de la Casa es la falta de apoyo institucional, ya que en la actualidad no recibía ninguna ayuda de la Fundació Balears a l’Exterior para su funcionamiento y tenía que pagar el alquiler de un piso en el que los isleños llevaban a cabo sus actividades. Desde la entidad recurrieron al Consell de Ibiza para reclamar, sin éxito, apoyo para sufragar estos gastos.
Próximo contacto de la Fundació Balears a l’Exterior
Con el objetivo de intentar encontrar una solución al problema, la gerente de la Fundació Balears a l’Exterior, Pepi González, viajará próximamente a Barcelona. Apunta González que la escasez de asociados en la causa que provocó el cierre de la entidad.
Sin embargo, la diputada del PP y ex consellera d’Immigració, Encarna Pastor, cita la falta de apoyo por parte de la Fundació Balears a l’Exterior, que explica que dejó de abonar una cantidad para ayudar a pagar el alquiler del piso en el que se ubicaba la Casa d’Eivissa i Formentera a Catalunya.
La Federació d’Associacions Balears a Catalunya, por su parte, invitará el próximo mes de diciembre al tradicional encuentro de las entidades isleñas al presidente y a los socios de la señalada entidad pitiusa, con el objetivo de que los emigrantes baleares no pierdan el contacto.