El sábado 18 de mayo socios y amigos de La Casa de Madrid en México celebraron la Verbena de San Isidro en un jardín sevillano ubicado al sur de la ciudad.
Uno de los primeros en llegar, fue el cónsul general de España en México, Miguel Ángel Fernández de Mazarambroz, que se puso a conversar con el historiador Fernando Muñoz Altea, quien acaba de publicar un libro sobre los virreyes de la Nueva España, un interés que ambos comparten.
Poco después, llegaron el consejero de Empleo y Seguridad Social de la Embajada, Carlos Moyano con su familia, así como Matilde Negro, secretaria general de la misma Consejería, y Elisa Mirabal, secretaria del Consulado. A ellos se sumaron los socios de siempre, pilares de la asociación, así como aquellos que han llegado recientemente y que han conformado un animado grupo de madrileños jóvenes.
La verbena empezó oficialmente cerca de las tres de la tarde con la lectura del pregón a cargo de Fidel Domínguez. Enseguida el presidente, José Luis Beato, agradeció a los que han estado desde el inicio, en “esta la quinta Verbena de San Isidro que celebramos en La Casa” y dio la bienvenida a los invitados del Consulado y la Embajada y a los amigos recién incorporados, señalando que trabajando juntos es la mejor manera de seguir creciendo.
A continuación, Fernández de Mazarambroz, cónsul de España, dirigió unas palabras a los presentes, destacando la importancia de la labor realizada en este tipo de asociaciones en donde se conservan y difunden las tradiciones y se acoge a los españoles que llegan a vivir al país, aunque sea por breve tiempo.
Por su parte, el consejero de Empleo, Carlos Moyano, recordó que su primer acto oficial en México, fue precisamente en una verbena, en ese caso de la Paloma, realizada en agosto pasado, a unos días de haber arribado a México y resaltó la buena relación que desde entonces ha sostenido con esta gran familia madrileña.
Uno de los momentos más esperados fue cuando el vicepresidente, Alfredo Moreno, presentó al ‘Madrileño Distinguido del Año’, un reconocimiento que cada año entrega La Casa de Madrid, y que en esta ocasión fue para Fidel Domínguez, “por contribuir en la difusión y conservación de la cultura española, la madrileña en particular, y por su valiosa y entusiasta participación en la construcción de esta Casa abierta a todos aquellos que comparten su amor por Madrid”. El homenajeado recibió el reconocimiento de manos del cónsul de España y, emocionado, escuchó las palabras de su hija Mónica, quien comentó que para ella “lo mejor que ha dado España es su padre”.
Después de disfrutar de una paella, bañada de tinto y cerveza y rematada con un dulce postre de ate y queso, y unas deliciosas rosquillas (tontas) elaboradas por la socia Antoñita Ferrer, llegó el momento de la tradicional rifa que incluyó diversos premios donados por diferentes socios, entre los que se encontraba un Mickey Mouse gigante,donado por el presidente que, por supuesto, era el anhelo de los niños. Los números ganadores fueron tomados de la urna por manos inocentes que cruzaban los dedos para llevarse el ratón de orejas grandes a casa. Finalmente, el destino fue acertado y el ratón se fue con quién se tenía que ir, un pequeño de no más de 12 años.
Biografía
El Madrileño Distinguido 2013 se llama Fidel Domínguez y nació en Madrid el 25 de mayo de 1928. Se graduó en Ingeniería Química en la Escuela de Ingenieros Técnicos Industriales de la Universidad de Madrid. A los 27 años se despidió de sus padres y sus dos hermanos y decidió emigrar a México, en donde vivían su abuela materna y dos tías.
Su viaje desde A Coruña a bordo del ‘Irpinia’, concentró toda una serie de sentimientos que supo plasmar en unas palabras: “¿Estoy llorando o es la humedad? Tal vez lloro porque dejo atrás no solamente mi España querida, sino también mi juventud…me estoy convirtiendo en un hombre. Comienza una nueva vida. Ahora soy un emigrante”.
En México trabajó en varios laboratorios farmacéuticos y finalmente se desempeñó como director de producción de una fábrica de juntas y empaques durante 40 años.
Fidel está casado desde hace casi 55 años con Marguerite Bouffier, es padre de tres hijos: Andrés, Manuel y Mónica y tiene seis nietos. Y en este país encontró “un hogar lejos de la patria”.
Hasta aquí la historia oficial. Fidel es un excelente fotógrafo; un gran defensor de la buena prosa, con alma y voz de poeta y es un magnífico dibujante, entre otras muchas habilidades. Colaboró durante muchos años en la revista del Real Club España difundiendo la cultura e historia hispana. Actualmente colabora en la revista ‘El Mentidero de la Villa y Corte’, recreando cada mes desde la sección ‘Sombra del Madroño’ recuerdos y estampas de su querido Madrid.
Es socio y fundador de La Casa de Madrid y un gran colaborador en todas sus actividades: pregonero oficial, director de teatro, organizador de festejos, corrector de estilo, jefe de protocolo, promotor de las costumbres madrileñas, etc.
En 2010 recibió el reconocimiento al Emigrante del Año por parte del Real Club España. Hoy, en 2013, La Casa de Madrid en México le entrega el reconocimiento al Madrileño Distinguido del Año por su importante e incansable labor y, sobre todo, por su enorme amor a la tierra que le vio nacer.