En una reunión llevada a cabo el pasado lunes 28 de septiembre, la totalidad de los miembros de la junta directiva que acompañaron a Carballo en su segundo período de mandato como presidente de la entidad acordaron asimismo presentar su dimisión: “Como fue Ramón quien nos convocó para formar parte de esta comisión, nos parecía que lo más lógico era que todos los miembros también presentaran su renuncia”, explicó a Comunidad de Madrid Exterior, Roberto Mosquera, quien ejerció el cargo de vicepresidente de Casa de Madrid durante toda la gestión de Carballo.
De todas maneras, aclaró que para que no haya una situación de acefalía al frente de la institución, tres miembros de la comisión saliente han sido elegidos para llevar provisoriamente las riendas de la entidad hasta que los socios de Casa de Madrid elijan a una nueva junta directiva. Ellos son el vicepresidente segundo, Juan Castilla Marín; el secretario, Francisco Puebla, y el tesorero, Javier Llavero.
Según explicó Mosquera, a pesar de que la Casa de Madrid cuenta con casi mil socios, quienes estarán habilitados para votar en el próximo proceso eleccionario serán alrededor de 450, ya que los estatutos de la entidad estipulan que para ejercer el derecho al voto los electores deben contar con dos años como asociados en la entidad.
Además, recalcó que la institución enviará el 30 de septiembre un comunicado a la responsable de Emigración de la Comunidad Autónoma, Victoria Cristóbal, para notificarle oficialmente la situación imperante. De la misma manera, se difundirá a través de correo electrónico un parte informativo a los medios de prensa y a los asociados de Casa de Madrid.
Cabe recordar que el pasado miércoles 23 de septiembre Carballo convocó a un acto en la sede social en el que adelantó su renuncia indeclinable, anuncio que causó una gran sorpresa entre los socios de la entidad. Entre los motivos de su decisión, explicó, la razón principal de su alejamiento son los 12.000 kilómetros de distancia que lo separan de su madre y de sus hijos: “Estoy muy lejos de casa, toda mi familia está en Madrid, y es muy duro llegar al hogar y no encontrar a nadie”, había señalado en esa reunión.