La delegación de la Xunta en Madrid colaboró activamente esta semana en el trabajo de campo que los profesores de la Universidad de Santiago, Vicente Peña Saavedra y Antonio Rodríguez Martínez están realizando desde hace dos cursos para analizar el asociacionismo de los gallegos en el exterior.
El delegado de la Xunta en Madrid y director de la Casa de Galicia, José Ramón Ónega López, junto con los coordinadores de Actividades, Ana Rodríguez Barrena y Ramón Jiménez Pérez, mantuvieron una densa reunión con los investigadores para informar y aportar datos de las diferentes asociaciones profesionales, culturales y centros gallegos de la Comunidad de Madrid con las que la Casa mantiene estrechas relaciones.
Ónega, tras hacer una breve exposición sobre las funciones de la Casa, entre las que están, además de la institucional, “la de servir de altavoz en Madrid, de todo lo gallego, tanto cultural y económico empresarial, así como elemento aglutinador de los diferentes colectivos”. Para Peña, director del proyecto, “es una ayuda inestimable, la que hemos encontrado aquí, que nos ha facilitado enormemente la recogida de datos para el estudio que estamos llevando a cabo. Gracias a ello, hemos podido concentrar el trabajo que desarrollamos en dos jornadas, muy intensas pero enormemente fructíferas, algo para lo que que en otras circunstancias hubiéramos necesitado más del doble”.
Los profesores mantuvieron encuentros con las asociaciones profesionales Aegama (Asociación de Empresarios Gallegos en Madrid; Iurisgama (de juristas); Asomega (de médicos); Club de Periodistas; Atagama (taxistas) y Fagama (Federación de Asociaciones Gallegas en Madrid); además de centros gallegos y diferentes personas especialistas en temas de emigración.
En función de los encuentros, los profesores comentaron la especial idiosincrasia de los colectivos gallegos en Madrid: “Para empezar, es donde mejor están organizados. Hemos observado que en ninguna otra ciudad hay tantos colectivos profesionales como aquí. Es frecuente el de empresarios pero no todos los demás”. Otra peculiaridad que destacó Peña es la existencia de la Casa como punto común, elemento de unión”.
Los profesores autores del proyecto “Galicia Mundi: actualidad y prospectiva del asociacionismo gallego en el exterior. Los retos en materia educativa, social y cultural”, habían llegado de Bruselas y Zurich donde habían aplicado los cuestionarios elaborados para la investigación a “jóvenes gallegos o descendientes, a las personas adultas de primera o segunda generación y a directivos de las propias asociaciones gallegas radicadas en cada una de ellas para obtener datos nuevos e inéditos de las formaciones de las que hacen parte”. También entrevistas a dirigentes societarios y miembros relevantes de la comunidad, originarios de Galicia, así como promoviendo foros con la juventud y sondeos integrales con el propósito de “conocer con la mayor exhaustividad posible la situación en la que se encuentran en los momentos presentes las agrupaciones gallegas en cada una de las localidades y de los países de referencia, y cuáles son las expectativas que se formulan para afrontar el porvenir”.