El acto fue presentado por Juan Cullen Salazar, descendiente de la familia Betancourt y Castro, a quien acompañaron tanto la directora como el ingeniero de caminos Julio Muñoz Bravo.
La cinta es producto de un exhaustivo trabajo de investigación que, durante varios años, llevó a su autora a recorrer cuatro países. El resultado es un apasionante recorrido paralelo por la vida y obra de Agustín de Betancourt y por la historia de Canarias en la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX.
El documental fue grabado en diversas localizaciones de Tenerife, Gran Canaria, Madrid, Canal de Aragón, Ciudad Real, Granada, París, Londres, Birmingham, San Petersburgo, Moscú y Ninji Novgorod.