En la tarde-noche del pasado día 19 de noviembre en la sede de la Casa de Andalucía en Zaragoza se celebró un homenaje a Federico García Lorca, en el 75 aniversario de su muerte. Comenzó el acto con la introducción o presentación a cargo del vocal de Cultura y Comunicación de la Casa, José Maria Arilla, quien recordó a lo socios, amigos y simpatizantes que asistieron al evento, que García Lorca Granadino de Fuente Vaqueros fue poeta, dramaturgo y prosista, perteneció a la llamada Generación del 27 y es el poeta y dramaturgo de mayor influencia en la literatura española del siglo XX.
En 1921 escribió su primera obra en verso ‘Libro de poemas’, viajó a Nueva York como becario, fue director de La Barraca, compañía de teatro universitario y sus ultimas obras fueron para el teatro, destacando entre todas ellas ‘La Casa de Bernarda Alba’, en 1936, siendo este precisamente su último trabajo, ya que en agosto de este mismo año fue detenido por fuerzas franquistas por su condición de librepensador y su afinidad a la República, siendo fusilado el día 18 de dicho mes.
Ya inmersos en el espectáculo se recitaron, cantaron y representaron fragmentos de diferentes obras de García Lorca, como ‘La Casa de Bernarda Alba’, ‘Poema del cante jondo’, ‘La Guitarra’, ‘Romancero gitano’, ‘Llanto por Ignacio Sánchez Mejías’, ‘Sevillanas del siglo XIII’, ‘Nana de Sevilla’, ‘Yerma’ y ‘Anda Jaleo’, entre otras. Veinte personas conformaron el elenco entre voces, músicos, bailaoras, técnicos de luz y sonido y el montaje audiovisual que ilustró cada intervención artística y que fue obra de Sonia Larraz, la dirección musical fue de Felipe Cruz, al guión y dirección, Teresa Navas; todo ello según de una idea original de Teresa y Antonio Navas, quien dijo sobre este homenaje titulado ‘Miradas a Federico Garcia Lorca’: «Con estos apuntes de su obra, la Casa de Andalucía en Zaragoza a través de un grupo de socios, quiere rendir homenaje, dirigir esa mirada abierta, plural tolerante y sin prejuicios quizás al poeta andaluz más universal de todos los tiempos. en el 75 aniversario de su muerte a manos del fascismo intolerante, en agosto de 1936».
Todos los participantes tienen un nexo común, sus inquietudes culturales y artísticas, además del cariño y amor a Andalucía, por ello desde la ausencia de la tierra madre, sin grandes pretensiones, pero desde el sentimiento universal andaluz abierto al mundo, con atrevimiento, presentan este montaje poético musical.
El enmudecido público que llenó el salón percibió la emoción que los artistas brillando a gran altura les transmitieron, sobre el tablao pantalla con imágenes que junto al derroche de color de las luces y un decorado especial, conseguían ambientar cada momento según el guion requería, un final excepcional de gran expresividad, plasticidad y colorido, el cuerpo de baile se queda con los brazos levantados hacia la pantalla y las voces y músicos con la cabeza baja, suena música en off de “la gacela del amor imprevisto” ( Diván del Tamarit) y salen los créditos en pantalla.
Irrumpen los aplausos atronadores e insistentes, se retiran los artistas y requeridos por el público salen de nuevo a escena cantando ‘Anda Jaleo’, un acto inolvidable susceptible a ser repetido.