Los viajeros visitaron lagos y cataratas del Rhin, las ciudades de Ginebra, Berna, Zurcí, Salzburgo y Viena, y el castillo de Neuschwanstein –el Rey Loco–, asistiendo a una fiesta tirolesa y a un concierto de vals en Viena.
La delegación estuvo perfectamente acompañada por un guía correo durante todo el viaje, así como por guías locales que hicieron de las visitas por castillos y palacios un verdadero placer que les permitió, además, ampliar su cultura y conocimientos.
La Casa de Andalucía no estuvo sola en el viaje porque, en perfecta convivencia, viajó con los amigos de la Casa de Cuenca en Alicante y otros de Elche. La entidad andaluza agradece a la empresa Autocares García su profesionalidad y el que estuvieran en todo momento al servicio de los viajeros, creando un ambiente agradable. Como anécdota, ya en Austria y en un área de servicio, los expedicionarios descendieron del autobús para degustar una maravillosa sorpresa: un jamón y un buen vino por cortesía la empresa de transporte.