La Casa Cantabria de La Habana entrega la Placa de Honor al destacado intelectual cubano Miguel Barnet

En reconocimiento a sus raíces cántabras

Miguel Barnet (izq.) recibió la placa de manos del embajador Juan Francisco Montalbán.

La Casa Cantabria de La Habana entregó el pasado16 de diciembre una Placa de Honor al destacado intelectual cubano Miguel Barnet Lanza “por sus raíces cántabras e hispanas”. La entrega del premio tuvo lugar durante un almuerzo que ofreció la entidad con ocasión del Día Internacional de las Migraciones. Al acto, al que asistió el embajador de España en Cuba, Juan Francisco Montalbán Carrasco, acudieron 80 directivos y asociados. Entre los invitados se encontraban: el presidente de la Federación Española (FSEC), Julio Santamarina, y el investigador, Aurelio Francos Lauredo.

Las palabras de presentación estuvieron a cargo del locutor Edel Morales, en tanto que Reinaldo Rojas Castro, presidente de la Casa, pronunció las de elogio a Miguel Barnet; presidente de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) y de la Fundación Fernando Ortiz de Cuba.

De la amplia trayectoria profesional del homenajeado, Rojas Castro destacó la novela ‘Gallegos’ en la que Barnet “nos trasladó a todos a una aldea española símbolo de esa gran tierra de origen migratorio hacia nuestro país a través del océano y a lo largo de los tiempos”. También citó otras obras, como ‘Cimarrón’ y ‘Canción de Rachel’.

El embajador español, en representación de Casa Cantabria de La Habana, entregó la placa al homenajeado en la que se puede leer: “Al doctor Miguel Barnet; relevante intelectual y escritor cubano, descendiente de la familia santanderina de apellido Lanza; en recuerdo a sus orígenes cántabros e hispanos”.

Agradecimiento

En sus palabras de agradecimiento, Miguel Barnet recordó a su maestro, Fernando Ortiz, y recordó con cariño algunos de los momentos de su niñez, y de su familia, muy amante de las tradiciones españolas. También a su abuelo montañés, “que vino con uniforme de oficial del ejército español, se enamoró de Cuba, se casó con una cubana que conoció en la Beneficencia Catalana y fue de los españoles que se quedaron al finalizar la guerra, cambiando su uniforme por una guayabera en 1902”.

“Siento mucha alegría y mucha satisfacción de recibir esta placa porque en mi casa no se hacía más que hablar de mi abuelo montañés”, señaló.

También recordó con nostalgia su biblioteca , donde leyó por primera vez las obras de Marcelino Menéndez y Pelayo.

En otro momento, y al hablar de su obra escrita recordó que todos sus libros están dedicados al tema de la emigración y destacó la contribución extraordinaria que hicieron a Cuba los emigrantes gallegos y de otras regiones de España.

“Es un gran honor para mí recibir esta placa que le dedico a mi abuelo, Manolo Lanza, ¡Viva la amistad entre España y Cuba!, ¡Viva Cantabria!”, finalizó.

Al terminar la actividad Miguel Barnet compartió con España Exterior sus impresiones sobre el reconocimiento recibido: “Esto es un gran acontecimiento para mi vida profesional, que me acerca a mi abuelo” y añadió que “recordarlo a él, a través de mi madre y de mis tíos, me da fuerza y eleva mucho mi autoestima. Así que le mando un saludo muy cariñoso a todos los cántabros y espero algún día poder ir a la calle donde nació mi abuelo”.