La Asociación Valenciana de la capital uruguaya abrió sus puertas al cantautor Feliú Ventura

Actuó en la entidad con motivo de su presencia en la Muestra de Cultura Catalana

Rondalla ‘Nit de Foc’ interpreta canción de Feliú Ventura ante el propio cantautor.
El artista aplaude la actuación de la Rondalla.

El artista valenciano llegó a Montevideo acompañado del estupendo guitarrista para participar de un concierto que formo parte entre otros de la primera Muestra de Cultura Catalana en Uruguay. Y la oportunidad no fue desaprovechada por la directiva de la Asociación Comunidad Valenciana de Uruguay que preside, Mariela García, para ofrecerle un contacto intimista con sus compatriotas que se llevó a cabo en la noche del sábado 5 de mayo.

La oferta era realmente estupenda para Feliú, pero mayúscula fue su sorpresa que dejó apreciar en su rostro, cuando antes de comenzar con su concierto, la Rondalla Nit de Foc, que está integrada por descendientes de valencianos que integran la Asociación, interpretaron “Si ens queda la cançó” de la autoría de Ventura.

Luego de abrazos con quienes interpretaron su tema, el auditorio se preparó para recibir, tal como les comentara Feliú, “una clase rápida de valenciano”, ya que a cada tema le hacía una introducción en castellano para que se pudiera entender el significado de las letras que van de lo más variado como ‘Els guants de la metáfora’ que habla sobre todo lo panfletario que está en contra de su pensamiento aclarando que “a mi no me gusta los que persiguen el dinero”.

Su creación denuncia desde la situación de los saharauis en ‘Lluna de safrá’ hasta la propia corrupción de los políticos en el mensaje de ‘el nus de la corbata’, haciendo reflexionar al espectador que pasa a integrar ese mundo en que con su voz intimista Ventura y los acordes de Penalba, nos llevan a pensar en cómo cambiar la realidad.

La fiesta, ampliamente disfrutada al culminar una hora del recital de Ventura, continuó con un toque del candombe uruguayo a través de integrantes de la comparsa ‘La Figari’, que terminó uniendo los ritmos valencianos con los que los hijos de ésta tierra descubrieron en Uruguay.

La noche del sábado se prolongó hasta el domingo cuando culminaron los comensales de disfrutar un asado criollo que mientras todos le prestaban atención a la música y las letras del joven valenciano, en el fondo la parrilla llena a tope le iba cambiando el color a las distintas carnes.