Manuel Rojas Castro (Granada, 1929) es licenciado en Teología y Derecho, aún a pesar de no haber sido nunca sacerdote, ni tampoco abogado o funcionario. Emigrante en Alemania desde el 03.11.1960, ha pasado por diversas ocupaciones y oficios: peón siderometalúrgico, estudiante, asistente científico del Prof. Höffner (más tarde Cardenal de Colonia). Se casa en el verano de 1963 con Berni, una muchacha alemana sin la que, como él mismo dice, “no hubiese sido posible mi trabajo desde 1963 en defensa de los trabajadores emigrantes”.
El 15.11.1963 comienza su labor como Asesor Laboral a sueldo de la Consejería de Trabajo a la Embajada de España. Su puesto de trabajo estaba localizado en Remscheid, localidad cercana a Colonia, en la que en la década de 1960 residían más de diez mil trabajadores españoles.
Su primer tiempo en Remscheid fue duro, muy duro. Comenzó su labor solo, sin saber nada del trabajo que le esperaba, sin que nadie le introdujese en la labor a realizar, sin información alguna sobre el Derecho de Trabajo y Seguridad Social en Alemania. La primera bibliografía sobre estos temas se la compró con los quinientos marcos de su primer sueldo mensual. No tenía secretaria y tampoco máquina de escribir. La correspondencia con la Consejería de Trabajo, en Bonn, la escribía a mano. Las cartas a las empresas, a las autoridades alemanas y las demandas al juzgado se las escribía a máquina su suegra, en casa, por las tardes…
A lo largo de su vida profesional, hasta septiembre de 1994, época en la que alcanza la edad de jubilación, se mantiene fiel a la labor de asesorar a los emigrantes españoles en Alemania y desde entonces, como él mismo dice: «Desde 1994 soy Asesor Laboral jubilado y vivo con júbilo y con libertad, manteniéndome fiel a mi lema: “Trabajar desde abajo para los de abajo, con humildad, como el grano de trigo”.
Manuel Rojas Castro ha mantenido una amplia labor publicista, bien en programas radiofónicos, en publicaciones de emigrantes y de la HOAC, a través de charlas, cursos y seminarios, como asesor jurídico de la Federación Española de Asociaciones de Emigrantes Retornados (Feaer) o con su ampliamente conocida serie de artículos periodísticos ‘Injusticias en las pensiones de los emigrantes’, que periódicamente aparecen en España Exterior y que ya ha sobrepasado las 150 colaboraciones. Ha publicado una decena larga de libros sobre Derecho Comunitario Social, así como numerosos artículos en revistas jurídicas, tanto en Alemania como en España.
Desde su jubilación laboral, hace ya más de 17 años, continúa presente con una intensa labor que, desde entonces, dedica primordialmente a los emigrantes mayores, a los que asesora, ayuda y dirige a fin de que puedan acceder a la pensión SOVI de la Seguridad Social española. Algunos de los muy numerosos emigrantes que, gracias a su asesoramiento y empeño, han visto sensiblemente mejorada su pensión de vejez española residen en la zona de Basilea.
Su más importante contribución
La mayor y más importante contribución que Manuel Rojas Castro ha logrado para los españoles de la tercera edad es, probablemente, la de haber conseguido una sentencia judicial firme, la del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Sala de lo Social, de fecha 13.05.2010, en la que se reconoce que las cotizaciones de bonificación que la legislación española concede a aquellos trabajadores que hayan estado dados de alta en la Seguridad Social antes del 1 de enero de 1967, aunque tan sólo haya sido un único día, deben ser consideradas como cotizaciones reales. Esta sentencia abre las puertas a la pensión SOVI completa, con una cuantía de 395,70 euros mensuales, a miles de españoles que actualmente perciben una pensión de la Seguridad Social española inferior a 100 euros mensuales.