El 27 de noviembre de 1989 un grupo de empresarios gallegos formaron la Asociación de Empresarios Gallegos del Uruguay, y el pasado jueves 27 de noviembre, 25 años después, los presididos por Héctor Álvarez realizaron un festejo celebrando el 4º Día del Emprendedor Gallego en el Uruguay, homenajeando al ourensano Eliseo Rivero.
La celebración se llevó a cabo en el Centro de Formación de la Agencia Española de Cooperación y Desarrollo, y contó con la presencia del embajador Roberto Varela, el cónsul Manuel Fairén, el consejero Comercial, Antonio Sánchez, así como también directivos de instituciones españolas, dirigentes empresariales y políticos uruguayos, además de varios socios de la organizadora AEGU.
El embajador Varela abrió la ceremonia dando la bienvenida a los asistentes y explicando la importancia de la cooperación española con el Uruguay, así como también de las empresas españolas que se han afincado “entre las que se encuentran los empresarios gallegos que emigraron aquí y sus familias” que tanto hacen por el crecimiento de la economía uruguaya.
Luego fue el presidente de AEGU, Héctor Álvarez, quien reseñó la historia de la entidad, una de las pocas asociaciones de empresarios gallegos que se ha sostenido en el tiempo, creciendo y sosteniéndose por sus propios medios, como explicara en su alocución. También se recogió en su relato la importancia de AEGU para las relaciones bilaterales entre Galicia y Uruguay, así como también multilateral para que a través de éste país del Plata ingresen productos gallegos al Mercosur.
El remate de este tramo de la conmemoración de los 25 años de AEGU fue con un mensaje en vídeo del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quién les agradeció a todos los “emprendedores y empresarios gallegos del Uruguay”, recordando que “en estos 25 años los gallegos en Uruguay han acreditado saber crear empleo, crear la riqueza, sabemos emplear a familias uruguayas y gallegas, sabemos en definitiva sacar adelante un proyecto”, aseguró.
Reconoció que “no es fácil arriesgar, tener éxito, muchos quedan en el camino”, aunque “sin embargo hay otros que sois capaces de esa idea transformarla en progreso, en empleos, en familias que van a trabajar todas las mañanas a vuestras empresas, en definitiva un éxito colectivo” puntualizó “orgulloso”.
Feijóo también les pidió ayuda, “nos podéis ayudar creando empleo en Galicia, importando mercadería gallega en Uruguay y también, sin duda, les ofrezco la posibilidad de comprar cosas que hacéis allí para Galicia y para España”.
Confesó “como presidente de Galicia, nunca os pagaremos, la sociedad gallega, todo lo que habéis hecho por nosotros y lo que seguís haciendo por esta tierra, por vuestra tierra, por Galicia y por España”.
Homenaje al Hogar Español
Pero no quedo fuera del homenaje de los 25 años de AEGU, el denominado “buque insignia de la colectividad española”, el Hogar Español de ancianos que está presidida por un socio de la asociación, el pontevedrés Ángel Domínguez, a quién Álvarez entregó una plaqueta en reconocimiento al Hogar que está cumpliendo medio siglo de vida.
Esta institución requiere del apoyo de la colectividad española. El presidente de AEGU, Héctor Álvarez, afirmó que “todos debemos colaborar para el mantenimiento de esa institución”. Aseguró, asimismo, «aprovechamos para recordar a todos los españoles el irrenunciable compromiso que tenemos con el Hogar Español de ancianos del Uruguay”.
Ángel Domínguez, presidente del Hogar, socio y expresidente de AEGU, agradeció el homenaje precisando que “el Hogar Español es una entidad que nos identifica en el mundo como personas solidarias” ya que fue creado por la colectividad y es sostenido en la actualidad con el aporte del Gobierno español y algunos gobiernos autonómicos, entre los que el gallego es el que más aporta, pero también con la colaboración de instituciones y mutuas médicas de la colectividad y de los socios que junto a directivos buscan y aportan la asistencia financiera restante pero más que nada el cariño y la compañía que precisan los emigrantes.
Emprendedor Gallego en el Uruguay
Luego el presidente de AEGU explicó que “Eliseo Rivero fue elegido por unanimidad por la directiva para ser el homenajeado en el 4º Día del Emprendedor Gallego en el Uruguay”, destacando que “es un emigrante que trabajó por su patria adoptiva y por su Galicia natal, un gran marido y un padre que supo transmitir valores, un paisano siempre afectuoso y atento a las necesidades de sus coterráneos y vecinos”.
Es que con 80 años de haber nacido en Cobas do Río, Eliseo contó que proviene de una familia de labriegos que trabajaban tierras ajenas a porcentaje de la cosecha y que a los 17 años su abuelo Valerio le dijo que tenía que emigrar. Le prestó el dinero para el pasaje y llegó hasta Sao Paulo, dejando atrás a sus padres, sus cuatro hermanos y su esposa Elvira que estaba esperando la llegada de su primera hija.
Dos años después, logró juntar el dinero suficiente en Brasil para devolver a su abuelo y traer a su familia, pero ya cuando había ingresado en forma irregular a Uruguay a través de Livramento, ya que no contaba con nadie que le reclamara como disponía la ley en aquellos años.
Así fue como conoció a Mari, su hija, ya con dos años de edad, llegando junto a su esposa a un país que “nos ofrecía todo lo que no teníamos en Galicia”. Trabajando primero en un bar, logró conseguir empleo en una barraca, y allí se hizo al oficio para cinco años más tarde instalar su propia barraca, la Punta de Rieles.
Para ello fue necesario que junto a su esposa trabajaran todos los fines de semana fabricando ladrillos, para hoy constituir su empresa uno de los más importantes de Montevideo y sin duda el más popular de la periferia capitalina donde está ubicada.
Confiesa sobre su barraca que “somos un equipo de fútbol, donde todos sabemos hacer todo”, explicando que “ninguno de mis empleados paga alquiler, le financiamos para que compre su terreno y los materiales para que construyan su casita”, subrayando que “a quién está bien, gana bien, se le puede pedir que rinda”. Aunque también “cuando un empleado no sirve, le damos dinero para que se vaya”.
Esta filosofía de vida, de ser una gran familia, la emplea además de su negocio, también en la vida institucional y con sus propios clientes, ya que loteó dos barrios donde 110 familias pudieron comprar su terreno y materiales de construcción a Eliseo Rivero para culminar con el sueño de la casa propia.
Anécdotas y experiencias que sirvieron para mantener al auditorio entretenido, recogiendo sabiduría de un emigrante octogenario que nunca fue a la escuela, “porque aunque la escuela estaba al lado de mi casa, yo tenía que ir a trabajar al campo y nunca pude ir”, y ese “niño labrego ourensán” es hoy un reconocido empresario de primer nivel en Uruguay.
La emoción de Rivero tuvo su punto máximo cuando luego de agradecer a todos y confesar que “no merezco este homenaje”, fue el propio presidente Feijóo quien le envió un mensaje y hasta le pasó uno a través del móvil del embajador Varela, para arropar al empresario ourensano.
De esta forma el cuarto de siglo del asociacionismo de los empresarios gallegos tuvo su destacado homenaje a uno de sus fundadores y continuará con una fiesta final el viernes 6 de diciembre en los salones de la Cámara de Industrias del Uruguay donde se darán cita autoridades y los socios de AEGU.