La Asociación Comunidad Valenciana en Montevideo festejó a la Geperudeta

Javier Perelló asegura que la entidad “crece con más juventud, con más ideas y con más ganas de hacer cosas”

Una de las socias reza ante la imagen de la Virgen.

Como todos los años la Asociación Comunidad Valenciana de Montevideo celebró con una misa en la iglesia de los Padres Carmelitas en el Prado, el día de la Virgen de los Desamparados.

Dos jóvenes de la asociación, Pablo y Rocío, fueron los encargados con sus vestidos típicos, de darle el color a la fiesta, mientras que el sonido de la iglesia durante toda la misa fue protagonizado por la coral La Senyera, también de ésta institución que preside Javier Perelló Hernández.

Justamente, al culminar la ceremonia litúrgica, explicó que “hoy es el día más importante del año de toda la comunidad porque es el día que nos une a todos los valencianos que miramos a la virgen especialmente, la que nos une y a la que nos dirigimos siempre que hay que pedirle o agradecerle algo”.

Aclaró también que “la virgen de los desamparados es la patrona de Valencia y de todos los valencianos y por eso hoy estamos todos conmemorando su día en ésta hermosa iglesia de Montevideo”.

La asociación crece
Perelló fue consultado acerca del progreso de la Asociación Comunidad Valenciana, ahora ya en su nueva sede, respondiendo que “estamos totalmente afianzados y creciendo. Me parece que es algo diferente a lo que pasa en todas las instituciones españolas en Montevideo, que pienso yo que se vienen achicando y nosotros venimos creciendo con más juventud, con más ideas, con más ganas de hacer cosas y muy orgullosos de toda la comisión y de toda la gente que se acerca día a día”.

Asimismo también anunció que “ya no entramos en la nueva casa por lo que vamos a hacer un entrepiso nuevo para albergar más gente, y también en la azotea estamos haciendo una zona para juegos de los chicos, para que se reúnen y también para ser usada para danzas valencianas y españolas en un lugar que tendrá espejos y todas las condiciones necesarias para realizar las funciones”.

Por otra parte agradeció “las subvenciones que todos los años recibimos de la Generalitat Valenciana que nos está ayudando a pagar la casa, de la que nos quedan poquitas cuotas y gracias a ellos y al apoyo de todos los socios estamos con muy buena salud”.

Tan buena fue esa salud que después de la misa la sede de los valencianos en el barrio de Cordón de Montevideo, se llenó de emigrantes y descendientes para degustar las exquisitas paellas que ya son costumbre mensualmente como excusa para reunir a la gran familia.