El Hogar Español de Ancianos mantiene su población en 208 residentes, donde solo el 30% son auto válidos, mientras los restantes tienen distintas patologías que le hacen mantener una dependencia que va desde la total a la parcial, lo que ha incrementado el gasto en sus cuidados.
Los 110 funcionarios atienden a estos ancianos que duermen en casi un centenar de habitaciones, ya que aún permanecen dos de ellas con cuatro ancianos mientras que se culminan de acondicionar las instalaciones de las cuatro que los acogerá para así culminar con el proceso de llevar a todos los residentes del hogar a habitaciones de a dos, tras una inversión millonaria del gobierno de Zapatero, que fue altamente reconocido por el presidente Antelo en su informe a la asamblea, así como también el ministro Jesús Caldera y el ex consejero de trabajo y asuntos sociales, Rafael Herrera.
Antelo aseguró también que “Caldera prometió y cumplió”, lo que definió como una obra única en la historia del hogar español.
Déficit mensual
La mesa de la asamblea que estuvo presidida por el presidente Antelo, la ministra consejera de la embajada española, María Teresa Daurella, junto al cónsul adjunto, José Antonio Ruiz y el jefe de la oficina laboral, Julio Olmos, acompañados también por la secretaria de la directiva, Mariela García, el abogado del hogar, José Antonio Fernández, el contador Víctor Agis, la directora técnica Alicia Menéndez y la asistente social, Sandra Sánchez.
Los datos proporcionados por el balance determinan que mensualmente el hogar español de ancianos tiene un déficit de 33 mil euros, lo que da una perdida anual del entorno de los cuatrocientos mil euros que “hasta ahora es subvencionado por el gobierno de España”.
Por su parte, el cónsul adjunto, José A. Ruiz, afirmó que “hay que dar un nuevo rumbo en la cualificación de la gestión”, enfocando la misma hacía la calificación que el gobierno español realizará con los funcionarios ya que seguramente una apuesta económica tan grande como la realizada no se llevará a cabo en los próximos años, a pesar que está prometida una partida considerable para la cuarta etapa de acondicionamiento de las instalaciones de cocina y comedor.
Asimismo indicó que también hay que hacer más continuos los procedimientos para recaudar fondos tal como la romería realizada, pero incrementando el aporte que los distintos clubes puedan realizar con acciones a beneficio del buque insignia de la colectividad española en Uruguay, que es el único geriátrico en el exterior cuya propiedad es del Gobierno español.
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Una marca muy particular
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Liberio Antelo es un carballés que hasta le cambió en su presidencia el nombre a la comisión de damas por comisión de apoyo, porque quería trabajar en ella cuando se retirara de la directiva, como manda el estatuto tras ocho años de pertenecer a ella, ha dejado una marca muy particular en el Hogar Español de Ancianos.
Antelo definió al Hogar Español como “la institución hoy en día del país que más beneficios brinda al que llega aquí. Yo digo siempre que suerte a aquellos que llegan al Hogar Español y que desgracia los que no lo pudieron hacer. Hay mucha gente que sufre, y me gustaría que las autoridades españolas pudieran ver dónde viven los que solicitan ingresar al hogar, cómo es su vivienda, cómo es su lugar de vida, porque eso conmueve el espíritu de cualquiera”.
Agregó visiblemente emocionado que “yo fui visitador de esas personas y me doy cuenta que tendría que ir más gente a ver cómo vivían para que notaran el cambio que tienen al ingresar aquí”.
Esta sensibilidad que tiene a flor de piel es sin duda consecuencia de “ser emigrantes como ellos, se bien como son las necesidades, yo las pasé y quisiera que ninguno de mis paisanos pasaran esas necesidades”.
El presidente saliente del Hogar pidió a los jóvenes que se acerquen a trabajar en el Hogar poniendo “cabeza, pensamiento y corazón, pero el corazón es lo más importante, después viene la organización y dirección, pero ver a un paisano sufriendo no puede ser, nosotros no lo podemos permitir y yo me voy pero estaré vigilante siempre para que un emigrante español que está sufriendo, tenga un lugar aquí en el Hogar Español para por lo menos terminar su vida dignamente”, precisó.
Finalmente reflexionó acerca de la impronta de su gestión que posibilitó la participación de las mujeres por primera vez en la directiva y asimismo la integración en ella de directivos que no sena originarios de Galicia como hasta ahora sucedía.