Es una de las artistas españolas más apreciadas del otro lado del Atlántico, particularmente en México, donde la llamaban ‘la española más mexicana’ y ‘la dama de la ranchera’.
Rocío Dúrcal, de 61 años, cuyo verdadero nombre era María de los Ángeles de las Heras Ortiz, primera de seis hermanos, había nacido el 4 de octubre de 1944 en Madrid, en el seno de una familia humilde. Primero en la pantalla grande y luego en la música, Dúrcal se convertiría en una de las artistas españolas más apreciadas del otro lado del Atlántico, particularmente en México, donde la llamaban ‘la española más mexicana’ y ‘la dama de la ranchera’. Los restos de Rocío Dúrcal fueron velados en el tanatorio del cementerio madrileño de La Paz.
La artista, que había comenzado su carrera cinematográfica en 1961 con ‘Canción de juventud’, a la que seguirían más de una docena de largometrajes, decidía en 1977 dedicarse exclusivamente a la canción, imponiéndose como un nuevo talento femenino en la música latina y dándole, sobre todo, un fuerte impulso a la ranchera. Con más de treinta discos en su haber y más de cuarenta millones de copias vendidas en todo el mundo, Rocío Dúrcal compartió escenario con los más grandes de la canción de Latinoamérica, desde Juan Gabriel hasta Roberto Carlos y, por supuesto, con sus compatriotas Rocío Jurado, hospitalizada en Madrid debido a un cáncer de páncreas, Camilo Sesto y Joaquín Sabina. Conocida, también, como ‘la novia de la juventud’ o ‘la señora de la canción’, Rocío Dúrcal se había prácticamente ausentado de los escenarios y de la vida pública en el último año, tras recibir en Madrid el ‘Premio Latino a toda una vida’, en reconocimiento a más de cuarenta años de carrera. “Soy fuerte y volveré a cantar, pero con otro ritmo”, afirmaba en mayo de 2005 tras recibir el galardón durante la entrega de los IX Premios de la Academia de la Música. “No voy a dejar de cantar rancheras”", decía en esa ocasión la artista que nunca olvidó que cuando empezó a cantarlas, veinte años atrás, no sabía si iban a funcionar. “Pero tenía fuerza y voz para interpretarlas y me animé”, recordaba en mayo pasado.
En los países latinoamericanos se sintió mucho la pérdida y en México, la televisión dedicó amplios espacios a Dúrcal, con fragmentos de películas, conciertos y otros espectáculos, y los mexicanos lamentaban su muerte.