Según explicó la vicepresidenta primera y portavoz, Dolores Pallero, los edificios de la Junta de Extremadura, incluidos los de los organismos autónomos y los edificios vinculados, no podrán estar “a una temperatura inferior a los 24 grados en verano ni superior a los 22 grados en invierno”.
“Teniendo en cuenta -señaló la portavoz- que el patrimonio inventariado de la Junta, en superficie útil, es de 3.220.330 metros cuadrados, esto supone un importante ahorro energético”.
Además, la Administración autonómica se propone renovar la flota de vehículos con la compra de automóviles ecológicos, incrementar el uso de biocombustibles, potenciar el uso del papel reciclado y aprovechar todo lo posible la bioclimatología en los edificios públicos.
En este sentido, la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente trabaja ya en una auditoría para estudiar el consumo energético en los edificios de la Junta de Extremadura.