Juan Ramón Hernández propone a Eurocontrol que permita rutas más directas de Europa con Canarias

La medida generaría menor tiempo de vuelo, ahorro de combustible y conexiones más baratas y sostenibles

Hernández mostró su satisfacción por la receptividad a su propuesta por parte de los representantes del organismo europeo y consideró que las respuestas han sido muy positivas.

En esta reunión, en la que también estuvieron presentes el responsable de la Red de Operaciones, Joe Sultana, la Directoral General de Transportes del Gobierno de Canarias, Rosa Dávila y el responsable de la Oficina de Canarias en Bruselas, José Miguel Luengo, el consejero planteó la necesidad de que este organismo considere los condicionantes de la ultraperiferia al aplicar los mecanismos de gestión de afluencia.

Cabe recordar que a través de los mecanismos de gestión de afluencia, Eurocontrol revisa las rutas de las aeronaves para controlar que en las zonas que van a sobrevolar, la demanda no supere la capacidad.

En el caso de las regiones insulares, a la hora de gestionar estos procedimientos, una forma de proteger los enlaces aéreos de estas regiones con el resto del continente sería que uno de los criterios a tener en cuenta fuera el de dar preferencia a los planes de vuelo que cubran estas rutas.

Asimismo, el consejero canario se refirió a la necesidad de que, en los casos de cierre de un aeropuerto europeo, otra medida podría consistir en que, una vez levantadas las restricciones y reestablecidos los servicios, se diera prioridad a los planes de vuelos y a las operaciones de salida de aquellas aeronaves que partan con destino a aeropuertos situados en estas regiones.

Cielo europeo único

Juan Ramón Hernández propuso también que Eurocontrol permita límites verticales de vuelo en ruta lo más alto posibles para que las conexiones con estas regiones sigan un rumbo más directo y con menos consumo de combustible.
Por otro lado, el miembro del Ejecutivo regional propuso a este organismo europeo que valore medidas de carácter organizativo, referidas a la construcción del Cielo Europeo Único y la futura red de gestión del tráfico aéreo en todo el continente europeo, proyectos en los que esta institución desempeña una función de liderazgo y asesoramiento a las autoridades comunitarias como organización experto de alto nivel:

Hernández pretende una mejora de la red de rutas a partir de una redefinición de rutas aéreas europeas más directas para las conexiones con las RUP (menor tiempo de vuelo, ahorro de combustible, menor coste, y por tanto, conexiones más baratas y más sostenible medioambientalmente).

En este sentido es importante recordar que la iniciativa comunitaria del Cielo Único Europeo, en la que participa activamente Eurocontrol, y en particular dentro de los nuevos conceptos introducidos en la ordenación y gestión del espacio aéreo europeo, como el de «utilización flexible del espacio aéreo» o la creación de los «bloques funcionales del espacio aéreo», podrían analizarse mecanismos de gestión del tránsito aéreo con un enfoque específico dirigido a asegurar en todo momento la accesibilidad de estas regiones europeas.

Cierre de aeropuertos europeos por la nube de ceniza volcánica

Juan Ramón Hernández recordó con McMillan que la evolución de la nube de ceniza del volcán islandés Eyjafjalla afectó a amplias zonas del espacio aéreo europeo durante los meses de abril y mayo pasados, ocasionando el cierre de numerosos aeropuertos de las Islas Británicas, del centro y norte de Europa e incluso del sur de Europa (España e Italia). La nube afectó también a algunos aeropuertos canarios que permanecieron cerrados durante varias horas.

El consejero indicó que la amenaza de la nube supuso durante esos meses la cancelación de numerosos vuelos con destino a los aeropuertos canarios, pero insistió en que el problema más preocupante no fue tanto la interrupción de la llegada de turistas sino la imposibilidad para los que ya estaban en Canarias de retornar a sus países de origen y la incertidumbre de su solución.

El consejero informó al Director General de Eurocontrol que para hacer frente a la situación se constituyó una comisión de seguimiento por parte del Gobierno de Canarias (Turismo, Transportes y Emergencias) en la que, entre otros asuntos, se valoró la posibilidad de establecer, llegado el caso, un dispositivo de repatriación por vía marítima hasta la Península de los turistas retenidos en las islas.

La cancelación de operaciones provocó pérdidas cuantiosas cifradas en más de 60 millones de euros, tanto para los establecimientos turísticos de las islas, como para las aerolíneas, que se añadieron a la ya difícil situación del sector que no sólo tuvo que soportar la merma de ingresos por los vuelos cancelados sino que se vio abocado a asumir los gastos para atender a los pasajeros afectados fuera de sus lugares de residencia.

Hernández recordó que las compañías aéreas manifestaron que muchos de los problemas se podían haber evitado con una mejor gestión del espacio aéreo y que el cierre de los aeropuertos se podía haber decretado utilizando métodos más precisos y fiables para determinar la evolución y concentración de cenizas volcánicas. En definitiva, planteaban que en esas circunstancias especiales se debería permitir una mayor flexibilidad de las reglas y procedimientos de operación del tráfico aéreo.

Según AENA durante el mes de abril el tráfico de pasajeros en Canarias descendió un 9,5% y las operaciones un 1,5% con respecto al mismo periodo anterior debido fundamentalmente a la nube de ceniza volcánica.

El consejero canario relató a David Mc Millan que en las islas pernoctan una media diaria de 250.000 turistas (el rango se mueve entre los 192.000 turistas en un día del mes de mayo, el mes más bajo, hasta los 315.000 en la Semana Santa). Esta cifra pone en evidencia que el número de viajeros que pueden verse afectados potencialmente, en caso de un cierre prolongado de los cinco aeropuertos canarios, es lo suficientemente elevado y la situación sería lo bastante grave como para valorar la viabilidad de algún tipo de medidas que minimice el riesgo de una situación como la vivida y las consecuencias negativas de la misma.

Los condicionantes de las regiones ultraperiféricas

Juan Ramón Hernández recordó a los responsables de Eurocontrol que el concepto de ultraperificidad está recogido en la normativa comunitaria y se define como la existencia permanente de una serie de condicionantes estructurales que dificultan su desarrollo y retrasan la convergencia de las regiones ultraperiféricas con el resto de Europa y el objetivo de la cohesión económica y social.

Asimismo, manifestó que Canarias y otras regiones insulares europeas alejadas del continente, como Madeira o Azores, dependen exclusivamente del transporte aéreo porque no hay otros modos alternativos que permitan la conexión de las islas con el resto de Europa dado que el transporte marítimo no es una alternativa operativa para el transporte de pasajeros entre estas regiones y el continente. Y matizó que no se trata sólo de tráfico doméstico que afecte a las conexiones aéreas insulares o con el territorio nacional, sino de conexiones aéreas a escala europea con un volumen de más de 30 millones de pasajeros anuales, de los cuales más de la mitad son pasajeros internacionales.

Conflictividad laboral en los servicios de control de la navegación aérea

En el transcurso de esta reunión, Juan Ramón Hernández indicó también que Canarias además se enfrenta en estos momentos a otro problema: la conflictividad laboral de los servicios de tránsito aéreo. El consejero explicó que este sector ha sido históricamente muy reivindicativo y combativo en la defensa de sus condiciones laborales. Cada año en las temporadas de máxima afluencia de tráfico aéreo se repiten las inevitables medidas de presión de este colectivo, que generan pérdidas al sector turístico y de paso dañan la imagen de Canarias y acarrean trastornos en todos los órdenes que agravan las condiciones de accesibilidad de las islas.

En este sentido manifestó que a raíz de la reestructuración de los servicios de navegación aérea, aprobada por el Ministerio de Fomento el pasado abril y refrendada por el Parlamento, el clima laboral ha empeorado y durante los últimos meses se ha intensificado el conflicto con consecuencias que amenazan cualquier indicio de recuperación de la economía.