José Peña deja la presidencia del Hogar Español de Montevideo, que renovó a su directiva

Así lo anunció en la asamblea anual en la que se informó de que el Gobierno español garantiza la financiación para reformar las instalaciones

Presidiendo la reunión, de izquierda a derecha, el consejero Julio Olmos, la embajadora Aurora Díaz Rato, José Peña y el cónsul Guillermo Brugarolas.

La asamblea anual del Hogar Español tiene como finalidad presentar ante los delegados de las instituciones españolas, los ex presidentes de la institución y los socios en general, el resumen financiero y un detallado informe de los avances logrados, así como también las carencias de cada uno de los sectores.
De esta forma se especificó por parte del hasta esa asamblea presidente del Hogar, José Peña, un recuento de las tareas que se le asignaron en la asamblea anterior, explicando que el plan de edificación financiado por el Gobierno español “se han escalonado las entregas, en parte esto relacionado a la situación financiera internacional, pero regularmente se están aportando y lo que creo que es más importante señalar, es que está aprobado la mayor parte para terminar la obra y queda una parte menor para el año 2011 y 2012”.
Agregó que “si bien en la parte edilicia hubo un escalonamiento de los recursos adjudicados al Hogar, no fue así en la parte social”, donde aclaró que “el Estado español y también las autonomías de distintas partes de España, a través de las autoridades, la Embajada, el Consulado y la Consejería de Trabajo, han cuidado muy bien de la parte de funcionamiento para que el Hogar dispusiera en su totalidad de ello”.
También destacó lo oportuno del trabajo de los pasantes de la comisión de jóvenes españoles, poniendo por ejemplo la que está realizando una estudiante de arquitectura de “darle una apariencia más familiar y afectuosa a las instalaciones”, el cual está en elaboración. Otro de los anuncios fue la inminente habilitación total del Ministerio de Salud Pública de Uruguay, luego de realizar algunas obras y requerimientos técnicos en esta institución de ancianos.
También informó que el Municipio de Montevideo exoneró al Hogar Español de la contribución inmobiliaria y otros impuestos y se encuentra en trámite la correspondiente a este año.
Peña dejó en el debe la falta de capacitación para mandos medios en España, producto “del problema financiero, el costo del traslado de nuestras jerarquías a España por diez días, lo que no se ha podido hacer”, aunque también se realizó el programa que junto a la Cátedra de Geriatría de la Universidad uruguaya con el apoyo económico de la Diputación de A Coruña, se pudo concretar y está pendiente de financiar una tercera etapa del mismo.

Nuevas designaciones

Luego dieron su informe a la asamblea de delegados de las instituciones la contadora, María Noel López, la directora técnica, Alejandra Ferrari, y la trabajadora social, Sandra Sánchez.
Posteriormente se puso a consideración de la asamblea la renovación de cuatro directivos titulares y ocho suplentes, proponiéndose a Esperanza Pereira, Jesús Amorín, Federico Iglesias y Adela Urriazaga; como suplentes a Vicenta González, Joaquín Álvarez, Martín Rodríguez Caridad, Mar Rodríguez de Kapamel, Celestino Duarte, Ana Paulos, Ramón González y Cándido Lois.
Esta designación de una lista que, como siempre, ya viene consensuada, desató un debate que llevó otra vez al enfrentamiento entre los que son de origen gallego contra los de las otras autonomías. A tal punto que se puso en manifiesto por un asambleísta que si en la actualidad el 70% de los residentes eran gallegos, también tenían que ser los directivos en su mayoría gallegos.
Lo cierto es que los residentes del Hogar se dividen en 70% gallegos, 6% asturianos, 7% uruguayos y el restante 17% de las otras regiones españolas.
Pasada la tormenta entre los asambleístas que culminaron en paz, y tras una votación que llevó a que los nuevos integrantes fueran elegidos con 30 votos a favor de 34 presentes; la asamblea culminó con las palabras de la embajadora Aurora Díaz Rato, del cónsul Guillermo Brugarolas y con el Consejero de Trabajo, Julio Olmos, todos los cuales alentaron a continuar con esta obra que, como se ha visto, une a toda la colectividad española sin importar las diferencias ideológicas o hasta de región.