José Monterroso presenta el segundo tomo de su libro sobre apellidos gallegos en Uruguay

En un acto que tuvo lugar en el Patronato da Cultura Galega de Montevideo

José Monterroso y el vicepresidente del Patronato, Nelson Regueira.

José Monterroso llegó de muy pequeño a Tacuarembó junto a su madre, pero luego volvió a emigrar a Galicia donde forjaría su carrera como funcionario sin dejar de estimular y practicar su interés por la genealogía, convirtiéndose en uno de los más expertos genealogistas de lo gallego en el Uruguay.

Premiado con la Vieira de Prata del Patronato da Cultura Galega en el 2004, hace casi tres año presentó en esta institución su primer tomo de ‘Mil e pico de nomes galegos do Uruguai’, y ahora viene por la revancha, ampliando sus estudios a un segundo tomo que sin dudas atraerá a la colectividad gallega y a los estudiosos de sus antepasados, que son muchos en los últimos tiempos a través de la posibilidad del uso de internet para rápida y ágilmente conseguir datos en todo el mundo.

Galicia y Uruguay

Para Monterroso no es extraño que aparezcan en todos los sectores de la sociedad uruguaya un antepasado gallego, destacando que tristemente “se han olvidado de la madre al dejar de lado el segundo apellido”, sino se podría apreciar como desde la gesta emancipadora hace dos siglos, hasta los héroes tenían madres o abuelos de origen gallego.

Destacó también, recordando a lo que escribiera el escritor uruguayo Mario Benedetti, recientemente desaparecido, en la revista Alfar en 1984 que “en Montevideo hemos tenido siempre tantos gallegos que cuando ahora vamos a Galicia nos parece estar entre montevideanos. No es casual que los compañeros que hallé en tierras coruñesas, me parecieran los más integrados y campantes de todo el exilio uruguayo desparramado en España”.

Otro autor contemporáneo uruguayo, como lo es Eduardo Galeano describía que “la primera vez que fui a Galicia mis amigos me llevaron al río del olvido. Yo había estado recorriendo los pueblecitos de Pontevedra y Orense, y había descubierto tabernas y cafés que se llamaban ‘Uruguay’, o ‘Venezuela’ o ‘Mi Buenos Aires querido’, y por todas partes habían banderines de Peñarol, Nacional y Boca, y todo eso era de gallegos que habían regresado de América y sentían ahora la nostalgia al revés. Al cabo de muchos años estaban de vuelta en su tierra de origen y nunca habían olvidado nada. Y ahora tenían dos memorias y tenían dos patrias”.

Justamente de estas dos patrias que también tiene el autor de ‘Mil e pico de nomes galegos do Uruguai’ es que nos presenta a gallegos y gallegas que nacieron en Galicia y dejaron su semilla en la orilla norte del Plata, destacándose en la actualidad en todos los órdenes de la sociedad esa sangre gallega que, según expresó quedó un dicho acuñado en el siglo pasado cuando ante la interrogante de su nacionalidad respondían: “soy gallego, y a mucha honra”.