Jorge Rodríguez asegura que los Presupuestos canarios para 2011 son ‘los mejores posibles’ en  la actual coyuntura económica

Las Cuentas descienden un 11%, pero el gasto social supone 72 de cada 100 euros, más que el año pasado

El consejero Jorge Rodríguez entrega los Presupuestos al presidente del Parlamento, Antonio Castro.

“Son los presupuestos de la solidaridad, el esfuerzo y la transparencia”, dijo. “Todos, administraciones y ciudadanos, vamos a tener que hacer un gran esfuerzo para asumir los retos que plantea la recuperación económica y la creación de empleo”, precisó el consejero.

Jorge Rodríguez, que hizo entrega al presidente del Parlamento, Antonio Castro, del proyecto de ley de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Canarias para 2011 para su debate y tramitación en la Cámara regional, calificó de “austeras, realistas y responsables” las cuentas públicas para el próximo año.

“Son unos presupuestos coherentes con la realidad económica, que reflejan como principales prioridades políticas la fuerte contención y racionalización del gasto público no asociado a la prestación de servicios públicos fundamentales, y la reorientación de las políticas de inversión pública, priorizando inversiones productivas en aquellos sectores que más pueden contribuir a la recuperación de la actividad económica”.

El responsable económico del Gobierno explicó en rueda de prensa que son también unos presupuestos con “un marcado carácter solidario, ya que no sólo velan por los equilibrios territoriales, sino que además garantizan la protección social a las personas más desfavorecidas manteniendo los niveles de prestación de los servicios públicos básicos en sanidad, educación, acción social, justicia y empleo”.

 “Se va hacer más con menos”. ¿Cómo?, se preguntó, “gastando de forma más eficiente”. Por tanto, continuó, “no va haber ninguna merma en los servicios de sanidad, educación, ni en los servicios relacionados con las políticas de bienestar social. Absolutamente ninguna merma”, recalcó.

De cada 100 euros que el próximo año gaste el Gobierno, 72 van a ir destinados a políticas sociales, 7,2 para ayuntamientos y cabildos y 2 a justicia y seguridad. El otro 19 por ciento queda distribuido entre el resto de políticas. El porcentaje que supone el gasto social en el conjunto del presupuesto crece con respecto a 2010.

Los Presupuestos Generales de Canarias para 2011 se aplicarán en un “escenario económico complejo”, aunque con resultados menos desfavorables que en 2009 y 2010. Tras dos años de recesión de la economía canaria (-4,2 por ciento en 2009 y -0,4 previsto para 2010) se prevé el retorno a tasas positivas en 2011, con un crecimiento estimado del PIB real del 0,4 por ciento.

Las previsiones relativas al mercado de trabajo tampoco son ajenas al contexto de crisis económica, aunque “apuntan” hacia una “moderación en el ritmo de caída del empleo, que conforme vaya transcurriendo 2011 podría empezar a mostrar tasas de crecimiento”, en opinión del responsable económico del Gobierno. Dada la lenta evolución de los activos, con un disminución prevista del -0,2 por ciento y un incremento del 0,1 por ciento en el empleo, la tasa de paro se situaría en torno al 28,1 por ciento, algo inferior a la prevista para finales de 2010.

En cuanto a la evolución de los precios en 2011, el consejero de Economía y Hacienda dijo que la actividad económica prevista no hace prever un incremento de la tasa de inflación, la cual podría mantenerse en un 1,0 por ciento de media anual, similar a la  prevista en el actual ejercicio, siempre y cuando la evolución del precio del petróleo y de las materias primas lo permita.

Ingresos

Los ingresos previstos en 2011 alcanzarán los 6.642 millones de euros, un 11,4 por ciento menos sobre el presupuesto inicial de 2010.

Jorge Rodríguez dijo que desde una perspectiva financiera, el presupuesto para 2011 se ha conformado de acuerdo con el objetivo de estabilidad presupuestaria fijado a Canarias por el Estado y con tres significativas limitaciones. “La primera”, apuntó, “impuesta por la actual coyuntura económica, y su efecto en la caída de los recursos provenientes del Estado como consecuencia del nuevo sistema de financiación autonómica (345 millones de euros menos) y el recorte de 50 de millones en las transferencias corrientes y de capital a Canarias de la Administración General del Estado”. “La segunda limitación viene impuesta por nuestra menor capacidad de endeudamiento (605 millones de euros menos), al reducirse por el Estado el techo del déficit público para Canarias del 2,75 por ciento en 2010 al 1,3 por ciento en el próximo ejercicio”. Por último, también disminuirán los fondos europeos en 28 millones de euros.

El Ejecutivo canario ha desechado “la alternativa fácil” de actuar sobre los ingresos públicos, incrementando la presión fiscal, si exceptuemos el nuevo impuesto sobre el tabaco, “consciente que cualquier decisión en esta línea conllevaría un agravamiento de la situación de las familias y del tejido empresarial canario”, explicó. Por ello, el Gobierno ha actuado fundamentalmente sobre el gasto público, aplicando políticas de austeridad y de reorientación del mismo. “Se mantienen las políticas sociales sin subir los impuestos”, aclaró.

Esta merma de los ingresos públicos se compensará con un incremento en la recaudación de los tributos propios y del REF del 27,7 por ciento, es decir, 145 millones de euros, “signo positivo para el inicio de la reactivación”.

Gasto público

El importante volumen del ajuste a realizar en el capítulo de gastos- 857,2 millones de euros – ha exigido, según Jorge Rodríguez, un esfuerzo y sacrificio a la totalidad de las políticas de gasto y colectivos que componen el sector público.

Así, en materia de gastos de personal, y con la voluntad de no afectar al nivel de empleo público, el ajuste se ha centrado en la aplicación del Real Decreto-Ley 8/2010, de 20 de mayo, del Gobierno de España, por el que se adoptan medidas extraordinarias para la reducción del déficit público (disminución de las retribuciones de los empleados públicos y altos cargos). En total, el ajuste en el capítulo I será de 126,56 millones de euros.

En gastos corrientes (capítulo II) el esfuerzo se ha centrado en aminorar severamente el gasto de funcionamiento de carácter general, así como “atemperar” el crecimiento del gasto público asociado a la prestación de servicios públicos básicos mediante la introducción de medidas de mejora de la eficiencia (132 millones menos).

Las transferencias corrientes (capítulo IV) experimentan un considerable recorte al reducirse en casi 365 millones de euros.

Por otro lado, las transferencias a las corporaciones locales disminuyen un 8,7 por ciento, por debajo de la media del conjunto del presupuesto. El peso de estas transferencias en el total del gasto suponen un 7,2 por ciento, el triple de lo que suponían en el presupuesto de 2007, el último antes del inicio de la crisis económica”.

Aunque, con carácter general, las políticas de gasto asociadas a la prestación de servicios básicos tampoco hayan podido quedar al margen de este proceso de austeridad y racionalización del gasto público, “a la hora de materializar ese esfuerzo el Gobierno ha aplicado criterios claros de priorización del gasto público social o asociado a la prestación de servicios públicos fundamentales”, explicó.

“A estas políticas de gasto se aplicarán porcentajes de reducción muy inferiores a los del resto de políticas de gasto”, aseguró el consejero. “Es más”, insistió, “únicamente implicarán reducciones por cuestiones asumibles mediante mejoras de gestión en términos de eficiencia y economía, sin menoscabo alguno en los niveles de prestación de los servicios públicos fundamentales”.

Jorge Rodríguez explicó que la elaboración de estos presupuestos ha partido también de un profundo análisis de las políticas de inversión pública que, “aunque limitadas cuantitativamente por la caída en los recursos públicos y el objetivo básico del mantenimiento de los niveles de prestación de los servicios sociales básicos”, desde un punto de vista cualitativo se han sometido a su vez a un proceso de ajuste interno “para priorizar, y canalizar las restantes, hacia inversiones productivas que refuercen la posición competitiva de Canarias de cara a una previsible acentuación en el cambio de ciclo económico”.

Esta reorientación de la inversión pública, así como las medidas de apoyo financiero a pymes mediante la política de avales a Sociedades de Garantía Recíproca, y sobre todo la decisión de no incrementar la presión fiscal, configuran principalmente el componente incentivador de la actividad productiva del presupuesto como instrumento de política económica. Y en este sentido deben entenderse como complementarias de las medidas aplicadas dentro de la estrategia global de dinamización frente a la desaceleración de la economía canaria que el Gobierno regional aprobó en el mes de marzo de 2008, y de las incluidas en el Pacto por la Economía y el Empleo que desde entonces se vienen aplicando, indicó.

A ellas hay que añadir otras medidas que se plasman y materializan en los presupuestos para 2011, como el esfuerzo por moderar el recorte en áreas especialmente sensibles como las políticas de I+D+i, las relativas al empleo o la educación, el incremento de las ayudas al transporte, o el control y racionalización del gasto público corriente, imprescindibles de cara a la recuperación de la economía.

“Desde la perspectiva de las políticas de gasto público, y ante la actual coyuntura económica, el reto esencial al que se pretende hacer frente con el presupuesto para 2011 ha sido, sin duda, el mantenimiento y mejora, en función de los recursos disponibles, en la prestación de los servicios públicos de carácter social y asistencial, en concreto de las áreas de sanidad, educación y servicios sociales”, concluyó el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias.