En comisión parlamentaria, el consejero de la Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, destacó el 17 de octubre la utilidad de esta tarjeta, ya que “elimina la necesidad de presentar los mismos documentos en distintos registros u organismos públicos cada vez que resulte necesario acreditar la condición de andaluz en el exterior para realizar algún trámite”. En este sentido, manifestó que se han concedido un total de 812 tarjetas de 971 solicitadas, lo que supone el 83,6% y que “la misma ya es empleada, plenamente, como un instrumento de uso en áreas concretas de la Junta como vivienda, juventud, becas, formación en cursos impartidos por el Instituto de Enseñanzas a Distancia de Andalucía y en materia sanitaria”.
En cuanto a sus usos futuros, Jiménez Barrios señaló que se va a fomentar que la tarjeta evolucione para convertirla en un “instrumento facilitador de la relación telemática con la Administración andaluza y, con ello, mejorar la prestación de servicios o la realización de trámites online”.
Igualmente, avanzó que se está valorando la posibilidad de “incorporar un chip electrónico a la tarjeta actual e incluir en él un certificado digital que sirva para acreditarse ante la Junta”.
Para el consejero, con estas medidas se reducirá “la pérdida de su arraigo de los andaluces y andaluzas en el mundo” y la tarjeta será “la llave que haga realidad el efectivo ejercicio de sus derechos ante la Administración autonómica”.