Moliner, que releva a Carlos Fabra tras 16 años la frente de la Diputación, destacó su “compromiso” de “trabajo y lealtad” por la provincia “con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los vecinos”. “La responsabilidad y tolerancia y el respeto por la institución y por el mandato de los ciudadanos va a ser la tónica de mi modo de gobierno”, dijo, al tiempo que aseguró “una política de consensos sobre los grandes temas.