Integrantes de las agrupaciones políticas denuncian presiones para que aprueben la venta del edificio de la institución y la cesión de la gestión del hospital del Centro Gallego bonaerense

Están muy asustados por la difusión de los números de teléfono de cerca de 30 representantes de los socios y de sus familiares

Integrantes de las agrupaciones políticas del Centro Gallego denunciaron la difusión de un listado con los números de teléfono de cerca de 30 representantes de los socios y de sus familiares con el objetivo de presionarlos para que aprueben en la asamblea extraordinaria del próximo 18 de diciembre la cesión de la gestión del hospital y la venta de la sede de la institución a la sociedad que integran el Grupo Ribera Salud y la Fundación Favaloro.

Según explicó a España Exterior Mirta Polín, de la agrupación Unión Gallega, algunos representantes que participarán de la asamblea “están muy asustados” por la circulación de una cadena de watsapp con un listado de sus teléfonos y los de sus familiares.

“Los representantes de los socios son casi todos gente mayor y tienen temor de ir a la asamblea y hasta sus propios hijos les están diciendo que no vayan. Nos están presionando mucho, inclusive han llamado a mi mamá. Están pasando una serie de cosas muy feas”, aseguró.

Polín volvió a manifestar que los integrantes de las agrupaciones en ningún momento afirmaron que se oponen a la cesión de la gestión y la venta del hospital, pero que para dar su conformidad es indispensable que reciban información precisa sobre la oferta realizada por Ribera Salud.

“Al día de hoy no tenemos nada por escrito que nos avale que los socios van a tener su atención médica asegurada, que todos los empleados van a continuar en sus puestos y que la deuda del Centro Gallego va a ser pagada. Son las tres cuestiones fundamentales, pero todavía no tenemos certezas de nada», recalcó.

En ese sentido, aclaró que en las cartas de intención que Ribera Salud y la Fundación Favaloro enviaron a la intervención que encabeza Martín Moyano Barro, quien a su vez se las hizo llegar a las agrupaciones, se establece bien en claro que la oferta de dichos escritos no son vinculantes: “Eso es lo mismo que nada, eso no es una oferta”.

Por otra parte, tanto Polín como Patricia Pérez, de la Agrupación Galicia, coincidieron en restarle valor a la encuesta realizada por la intervención el pasado lunes 11 en la que más del 96 por ciento de los socios que votaron manifestaron estar de acuerdo con la venta del Centro Gallego.

“El plebiscito no tuvo ningún rigor legal, no nos dieron participación ni nos invitaron a fiscalizar, por lo que no fue controlado por nadie más que ellos, así que para nosotros no tiene valor”, exclamó Polín.

A su vez, Pérez añadió: “Fue una encuesta no vinculante y mentirosa, una consulta sólo hecha para seguir metiéndoles presión a los representantes de los socios antes de la asamblea, ese es el único fin que tuvo. Nosotros tenemos dignidad, no vamos a dejar que nadie nos quiera meter miedo porque siempre vamos a sostener nuestros principios, que son velar por la conservación del Centro Gallego y por lo que sea mejor para sus socios, eso es lo que siempre defendimos y nunca pusimos en duda”.

Ambas coincidieron en que, según denunciaron muchos socios, la intervención destinó camionetas del centro y pagó servicios de taxi para ir a buscar a los socios para que vayan a votar y que les ofrecieron sándwiches “pero no hay plata para pagar insumos”.

Respecto al rotundo apoyo de los socios que la consulta arrojó sobre la venta del Centro Gallego a Ribera Salud, Pérez sostuvo: “El resultado es previsible si se toma en cuenta a los socios que nada más se preocupan porque les sigan dando atención médica, pero los socios que nos preocupamos realmente por lo que fue, es y puede llegar a ser el Centro Gallego somos muy pocos. Esa es la realidad”.

Ambas representantes aseguraron que las agrupaciones políticas aún no tienen una decisión tomada sobre cómo votarán en la asamblea del próximo lunes: “Nunca dijimos que no a la cesión a Ribera Salud y a la Fundación Favaloro, pero todavía no sabemos a qué le tenemos que decir que sí. Recién vamos a resolver cuál va a ser la actitud que vamos a tomar entre las cinco agrupaciones media hora antes de la asamblea”, afirmó Pérez, mientras que Polín aseveró: “Nosotros no tenemos decisión tomada aún, pero mientras sigan haciendo lo que están haciendo, asustando a los representantes y a sus familiares, no sé qué va a pasar”.

Finalmente, respecto al escrito firmado por el director médico del Centro Gallego, Gustavo E. Niotti, que circuló por redes sociales y en el que con su firma y fecha del 13 de diciembre se dictamina que “en virtud de los acontecimientos de público conocimiento por los que atraviesa la institución”, se les informa a los socios que “a partir del lunes 18 del corriente mes y año se suspende toda atención médica en dicho centro hasta nuevo aviso”, ambas manifestaron estar muy sorprendidas pero aseguraron no saber nada más.