Inmigración, terrorismo y economía centran la cumbre de España y Marruecos en Rabat

Zapatero y ocho ministros inician el encuentro en el que se abordará el estatus político del Sáhara occidental

El asunto más polémico puede ser la diferencia de posturas sobre el futuro estatus político del Sáhara Occidental. Zapatero y ocho ministros viajan a Rabat.
El Gobierno español quiere aprovechar esta cumbre para hacer visible la intensa cooperación que mantiene con el régimen de Mohamed VI, en especial en política migratoria y económica, y dar su apoyo al proceso de modernización de Marruecos. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro marroquí, Driss Jetú, abren la cumbre y, después, el jefe del Ejecutivo español tiene previsto mantener una audiencia con Mohamed VI como colofón a la conferencia bilateral. Desde que Zapatero llegó al poder, se entrevistó tres veces con el rey alauí y cinco con Jetú. En esta ocasión, ocho ministros españoles acuden a Rabat, los titulares de Exteriores, Justicia, Interior, Fomento, Educación, Trabajo, Industria y Agricultura, como prueba de la relevancia que se quiere dar a la cita.
La última cita de este tipo se celebró el 29 de septiembre de 2005 en Sevilla y Córdoba, marcada por la muerte de cinco inmigrantes en su intento de acceder a Ceuta por la valla fronteriza. La inmigración ilegal será uno de los principales asuntos de debate en la cumbre.
España considera que Marruecos aumentó su cooperación en la lucha contra el tráfico de personas y en lo relativo a los menores que arriban sin acompañantes a territorio español. Otros asuntos de debate serán el narcotráfico, el crimen organizado, la cooperación judicial y el terrorismo.
En el plano económico, el objetivo español es sentar las bases para aumentar la presencia comercial en el país magrebí. España es el segundo proveedor de Marruecos, por detrás de Francia. Las exportaciones españolas crecieron un quince por ciento en 2006, lo que consolidó al régimen de Rabat como el primer mercado de ventas de África.
En cuanto a inversiones, España también ocupa el segundo puesto por detrás de Francia, con más de quinientas empresas instaladas en el país magrebí. Contribuye al buen clima con que se va a celebrar la cumbre el acuerdo de pesca firmado por Marruecos y la UE el pasado 26 de febrero, que permitirá faenar a 119 barcos europeos, cien de ellos españoles. También se intentará impulsar el proyecto de enlace fijo ferroviario a través del Estrecho de Gibraltar y se concretará la apertura del nuevo consulado y de una sede del Instituto Cervantes en Marrakech.
El principal punto de desencuentro entre Marruecos y España es el referido al Sáhara Occidental, ya que España continúa con su apuesta por un acuerdo entre ambas partes que reconozca el derecho de autodeterminación de los saharauis, mientras que el Ejecutivo marroquí no va más allá de concederles un amplio grado de autonomía.