Inauguran en Buenos Aires una exposición de obras del artista gallego Manuel Cordeiro

Es uno de los creadores más queridos, respetados y admirados de la colectividad residente en Argentina

Amigos y familiares acompañaron a Cordeiro (centro) en la inauguración de la muestra.

Con el título ‘Chegou Cordeiro a Bos Aires’, la muestra, sita en Avenida de Mayo 666 de la capital argentina, podía ser visitada por el público hasta el 19 de agosto y se enmarca en la serie de exposiciones que bajo la dirección de Cordeiro ejemplifican su constancia y responsabilidad en beneficio de la difusión de la cultura gallega.   
Nacido en La Coruña en 1927, Manuel Cordeiro se interesó por el arte desde muy joven, teniendo como maestro y guía a Francisco Vales Villamarín, “quien le inculcó el reconocimiento del valor de su tierra y la riqueza incalculable de un pueblo generoso, honrado, trabajador y hospitalario; estas enseñanzas fueron marcando su obra a través de los años”, explicó Gustavo Fernández, presidente de la Fundación de Cultura Gallega Xeito Novo, entidad que apoyó la realización de esta exhibición.
Defensor de la galleguidad
En 1952 Cordeiro emigró a Buenos Aires, ciudad en la que desde un primer momento trabajó dentro de la colectividad gallega alternando su condición de dibujante con la de dirigente, siempre defendiendo fervientemente la galleguidad y el pensamiento nacionalista inspirado en figuras como Pondal, Curros Enríquez, Rosalía de Castro y Alfonso Daniel Rodriguez Castelao.
En 1956 representó al Centro Coruñés como delegado ante la intersocietaria gallega, participó con el mismo cargo en el Congreso de la Emigración en América que se desarrolló por aquel entonces, fue secretario de estudios de Mocedades Galleguistas e integró durante muchos años la comisión de cultura del Centro Galicia de Buenos Aires. Actualmente es directivo del Instituto Argentino de Cultura Gallega del Centro Gallego de Buenos Aires y de la Fundación Xeito Novo, en la que ocupa el cargo de vicepresidente.
Su amplia trayectoria incluye la edición durante varios años de la publicación escrita en gallego ‘Lume Novo’, la fundación del coro ‘Brétemas e Raiolas’ y del conjunto artístico ‘Breogán’. Sus inquietudes artísticas también quedaron plasmadas en la utilización de los más variados materiales: madera, cuero, arpillera, cartón, discos, vieiras. “Sus obras invitan a la meditación y el regocijo interior plasmado en las suaves pieles, géneros y elementos, donde el artista combina elementos religiosos con motivos celtas, rurales y populares de la tierra que lo vio nacer”, añadió Fernández.
Coruña, siempre en su obra
Galicia, y particularmente su querida A Coruña, siempre estuvo presente en su obra, en la que la Torre de Hércules y sus barcos pesqueros ocuparon un lugar central; forjada en la emigración, su labor artística mereció las críticas más favorables dentro y fuera de la colectividad. Su reconocida capacidad fue requerida para ilustrar revistas, artículos y libros editados en Argentina y en Galicia, y su obra también está presente en casi la totalidad de las entidades gallegas de Buenos Aires, plasmadas en los escudos y estandartes fruto de su creación.
“Para la colectividad, Cordeiro es el ejemplo del emigrante que dio su vida por mantener las raíces de su tierra, ya que su persona encierra todas las características de los gallegos que llegaron a Buenos Aires hasta la mitad del siglo pasado, aquellos que estaban acostumbrados a moverse colectivamente y trabajar solidariamente por el otro antes de pensar en su beneficio propio. Ese espíritu, que hoy tal vez está un poco perdido, es el que queremos recuperar los jóvenes de Xeito Novo, siguiendo el camino que él nos marcó”, resaltó Fernández.
Visiblemente emocionado, Cordeiro -quien estuvo acompañado por familiares y amigos- lamentó la ausencia de directivos de las entidades de la colectividad en la inauguración y abogó por que en las instituciones se empiece a brindar un mayor espacio a los jóvenes. “Yo llegué a Buenos Aires a los 24 años y hoy, que tengo 84, me sigo sintiendo joven gracias a gente como la de Xeito Novo que me abrió un espacio como vicepresidente. Esta muestra se las quiero dedicar a ellos, para que tengan una base sobre la que seguir trabajando, sabiendo que el esfuerzo siempre da sus frutos”, concluyó.