La identificación, anunciada el viernes 30 de septiembre en la Embajada de España en Buenos Aires durante un homenaje a los desaparecidos españoles bajo la dictadura militar argentina, ha sido posible por el trabajo realizado por el Equipo Argentino de Antropología Forense mediante el cotejo de muestras de sangre de los hijos de la víctima.
Nacido en la localidad gallega de Fonsagrada en 1948, Urbano llegó a Argentina con solo dos años junto a su madre viuda, que se casó de nuevo y se instaló en la provincia de Buenos Aires.
Comenzó su actividad política en los años 70 y fue secuestrado el 16 diciembre de 1976, dejando a su esposa embarazada y una bebé de pocos meses.
Urbano fue asesinado el 31 de diciembre de 1976, apenas dos semanas después de su secuestro, junto a otros cuatro detenidos en el cuartel de La Tablada de las afueras de Buenos Aires.
Los cuerpos de los cinco fueron arrojados a la calle y posteriormente enterrados en una fosa común en el cementerio de la localidad bonaerense de General Villegas.
Los exámenes genéticos realizados por el Equipo Argentino de Antropología Forense permitieron identificar el cuerpo 35 años después y confirmar que su muerte no se produjo durante un enfrentamiento con la policía -como se intentó hacer creer en su momento-, sino que los cinco fueron asesinados, explicó Mercedes Salado, miembro del EAAF.
Además, gracias a la identificación de Urbano López se ha podido confirmar la identidad de otro de los desaparecidos, José Reinaldo Riso, y se trabaja en un tercero.
Manuel Coley Robles, nacido en Barcelona el 29 de junio de 1934, fue el primer desaparecido español identificado por el Equipo de Antropología Forense.