Los espectadores del Nou Camp asistieron a un auténtico duelo de gigantes, los dos grandes equipos del fútbol europeo. Al Barcelona le costó encontrar su juego ya que Pellegrini desplegó con maestría a sus jugadores que presionaban con fuerza y garra y lanzaban el contrataque con verdadero peligro.
El Real Madrid maniató al Barça en muchas fases del encuentro y gozó de clarísimas oportunidades en el primer tiempo en las botas de Cristiano Ronalo e Higuaín.
Sin embargo, en la segunda mitad el Barcelona recuperó su toque fino durante el tiempo suficiente para que Ibrahimovic lograse el gol de la victoria en una jugada de contragolpe tras un magnífico centro de Dani Alves y gracias al despiste defensivo de los merengues.
Sin embargo, cinco minutos después el panorama cambió con la expulsión de Busquets por doble amonestación. Con diez en el campo los blaugrana fueron incapaces de controlar el juego y los merengues, con Benzemá y Raúl en el terreno de juego, y Ronaldo en el banquillo, se lanzaron al ataque y gozaron de múltiples ocasiones. Pujol, enorme en defensa, ejerció de salvador culé.
Fue un choque tremendamente igualado, de altísimo nivel técnico y táctico en el que el Barcelona demostró que no solo es un equipo exquisito sino que también es muy fuerte y el Real Madrid dejó claro que tiene mucho que decir esta temporada.
Además del clásico en la décimosegundo jornada de Liga el Deportivo de La Coruña ganó al Racing de Santander (0-1) y se sitúa en la quinta posición empatado a puntos con el cuarto, el Valencia, que empató con el Mallorca (1-1) en Mestalla. El Sevilla, tercero en la tabla, no fue capaz de superar al Málaga (2-2) en el Sánchez Pizjuan.
El campeonato, a medida que avanza, gana en emoción con cinco equipos, del primero al quinto, con una diferencia de cinco puntos.