Homenaje en Montevideo al sindicalista gallego-uruguayo, Juan José Ramos

Varias autoridades destacaron, en el primer aniversario de su fallecimiento, su labor por el bienestar de los trabajadores y del país

El presidente de la República Oriental del Uruguay (en ejercicio), Rodolfo Nin Novoa, reconoció en la figura de Juan José Ramos, líder sindical de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU), a una personalidad con meridiana claridad. Sostuvo -frente a un auditorio emocionado donde estaba su madre, Florentina Alvite, emigrante de Santa Comba; su viuda Laura Costa y sus hijos Pilar e Ignacio- que “Juanjo poseía una visión nacional” y recordó su labor como apicultor. Dijo que, “como las abejas, Juanjo Ramos era bravo y picador, pero generador de un producto noble”.
El Paraninfo de la Universidad se unió en un aplauso cerrado para homenajear a Juan José Ramos, hijo de José Ramos -emigrante de Mazaricos fallecido hace poco tiempo- y de Florentina Alvite -de la parroquia de Fontecada en Santa Comba.
El presidente rememoró su primer contacto con el homenajeado, cuando comenzaba la labor parlamentaria del actual lustro: “en aquel tiempo se construyó una comisión para acercar al Gobierno con los empresarios y los actores sindicales. La única condición era no hacer declaraciones para defender intereses sectoriales y que en ese ámbito, se debía discutir sin amagues. Juan José Ramos era un tipo ‘especial’ para eso, porque decía las cosas con una claridad meridiana, tenía esa mirada de lo nacional que trascendía el valor de lo sectorial, sin perder la conciencia de clase”.
Trabajo en diversos sectores
El dirigente sindical Richard Reed prosiguió con la palabra, luego de la emisión de un video que recordó a Ramos. El sindicato que representa, la Federación Obrera de Empleados de la Bebida, organizó el homenaje junto a AEBU. Rememoró la participación de Juan José Ramos en varias movilizaciones de los trabajadores, entre ellos, los que mantuvieron el Sindicato de FUNSA y el de Cristalerías del Uruguay, emprendimientos que hoy en día están en manos de los trabajadores.
Elbio Monegal es el presidente de Banca Privada de AEBU, cargo que ocupara Ramos hasta pocos días antes del desenlace fatal de una rápida enfermedad. Monegal afirmó que “la estatura sindical de Ramos se debe a la pelea por no permitir que ningún trabajador bancario se quede sin su puesto de trabajo y por salvar a la Caja (de jubilaciones) Bancaria”.
Otro de los invitados destacados, fue el ex ministro de Economía Alejandro Atchugarry, quien recordó la calidad del homenajeado en una hora tan compleja para el país, como el año 2002. Sostuvo que en una época donde nadie apostaba por el sistema bancario nacional, Ramos “colaboró denodadamente y construyó desde lo común, con la capacidad intelectual que lo destacaba. Partiendo de la base de que pensamos distinto”, dijo Atchugarry. “debo agradecer el haber conocido a Juan José Ramos”, concluyó.


Capitán de tormentas

El periodista Esteban Valenti, expresó que “el gordo (Ramos) era el mejor compañero que conocí para enfrentar tormentas y su especialidad, era encontrar puertos seguros”. Afirmó que Juanjo se definía como gallego, y nunca dejaba de decirlo con orgullo en todas las instancias donde le tocó presentarse. “Cuando entró en el mundo del fútbol quisieron presionarlo. Esos eran vientitos al lado de las tormentas que supo enfrentar”, en referencia a su militancia en AEBU cuando estaba proscripta por la dictadura y durante la crisis financiera del 2002.
Laura Yañez, dirigente sindical de AEBU, realizó la exposición más sentida. “Me acuerdo cuando participábamos de un acto en la Ciudad Vieja, y 650 compañeros nos quedábamos sin trabajo, lo ví llorar al ‘gordo’, por eso no me cuesta mostrar mis lágrimas esta noche”, concluyó. También recordó que “en los años de la crisis, su principal desvelo era las fuentes laborales de más de tres mil funcionarios bancarios, a los que dedicó día y noche con fuerza inquebrantable”, expresó con emoción.
La altura que cobró la figura de Juan José Ramos en el ámbito internacional, fue subrayada por las ponencias de Manuel Rodríguez, de Comisiones Obreras de España y representantes de la Contraf-Cut, a un año de su inesperado deceso.