En su discurso durante el acto institucional de homenaje a Blas Infante por el 129 aniversario de su nacimiento, celebrado en el Parlamento andaluz, Díaz apuntó que “vivimos un reto como el de 1980”, de tal forma que “si entonces el debate era la necesidad de hacer de España un Estado autonómico, el riesgo viene hoy de aquellos que, en un sentido o en otro, atacan su viabilidad”.
“Andalucía siempre ha mantenido una clara posición en defensa de la igualdad de derechos de todos los ciudadanos, de la solidaridad y de la cohesión entre las diversas comunidades autónomas”, afirmó la presidenta de la Junta, para quien “España es un proyecto común con presente y futuro”, pero “es necesario que todos los españoles y españolas toquen con las manos la utilidad de pertenecer a este proyecto” y muy especialmente “los jóvenes, que merecen oportunidades dignas en su propia tierra”.
Por todo ello, Díaz expuso que “es nuestra responsabilidad tender puentes para el diálogo y ofrecer a los ciudadanos razones sólidas para la convivencia” y recuperar para el conjunto de España, citando al primer ministro italiano, Matteo Renzi, el “sentido profundo de estar juntos”, esto es, “las razones que hagan habitable un país, anuden la convivencia y permitan trazar un futuro de progreso en igualdad de oportunidades”.
A juicio de la presidenta de la Junta, “no se trata solo de superar dificultades económicas coyunturales, sino de exigirnos la voluntad de cambio necesaria para hacer realidad el ideal de Blas Infante de libertad, justicia y solidaridad”.
Pese a los “muchos problemas aún pendientes”, fundamentalmente el drama del paro, Susana Díaz señaló que, en las tres décadas transcurridas desde el 28 de Febrero, Andalucía ha conseguido ser “referente en derechos sociales y en servicios públicos”, además de “ampliar las oportunidades de progreso de los andaluces y las andaluzas” y de “avanzar en calidad democrática y participación ciudadana”.
Un nuevo tiempo
Con ese bagaje, la presidenta consideró que “ha llegado la hora de emprender un nuevo camino, un nuevo tiempo”, de “más progreso, más justicia social y más igualdad”. “Andalucía y España precisan mejorar y rediseñar el proyecto con el que hemos llegado hasta aquí” y “construir, desde la responsabilidad y el compromiso con el progreso de Andalucía, una nueva política y una nueva economía al servicio de las personas”, indicó. Susana Díaz recordó que Infante, el “Padre de la patria andaluza”, del que los andaluces de hoy “somos herederos”, supo “vivir y morir por un gran Ideal: Andalucía, su verdadera pasión y su más determinante compromiso”.
La presidenta de la Junta apeló a la “responsabilidad de conservar su legado, acompasarlo a los tiempos actuales y recordar a los jóvenes que en esta tierra hay mucha gente que se dejó la piel por una Andalucía libre y justa”. En ese sentido, recordó que la figura de Blas Infante fue referente, hace tres décadas, para la construcción de la “autonomía plena” de Andalucía, una autonomía que, a su vez, ha sido el “motor transformador” de la Comunidad.