Hijos de La Estrada en la capital cubana rinde un homenaje a Manuel García Barros

Con motivo del 50 aniversario de su nombramiento como miembro de la Real Academia Gallega

Las letras estradenses están de fiesta este año al celebrar el 50 aniversario del nombramiento de Manuel García Barros, destacada figura de la cultura en el ayuntamiento pontevedrés de La Estrada, como miembro correspondiente de la Real Academia Gallega el 31 de Marzo de 1957.
Por tal motivo se convocó una sesión extraordinaria para conmemorar tan importante acontecimiento en la Sociedad Hijos del Ayuntamiento de La Estada en La Habana, enviando, además, por vía del correo electrónico un mensaje alusivo a la fecha a un grupo de personalidades e instituciones afines .
Finalizó éste emotivo acto con la proyección en primicia del documental editado por Hijos del Ayuntamiento de La Estrada en La Habana ‘Xuntanza Gallega 2006’ que recoge los momentos más importantes de las Fiestas de San Pelayo.
La figura de Manuel García Barros junto a los hermanos Valladares (Marcial y Avelina) también oriundos de la Parroquia de Berres, en La Estrada, son de lo más representativo del acervo cultural de esta región. De origen muy humilde,campesino, supo por esfuerzo propio obtener el título de maestro de enseñanza primaria del cual fue despojado después del alzamiento franquista de 1936, permaneciendo como un exiliado dentro de su propio país pues nunca más se le permitió enseñar, por lo que se dedicó a las labores agrícolas durante el día y a escribir y mantener contacto con los galleguistas, fundamentalmente de Buenos Aire, La Habana y de la propia Galicia, durante la noche,
García Barros fue un líder agrario. Fundó y dirigió periódicos como ‘El Estradense’ (1906) y ‘El Emigrado’ (1920), éste último se convirtió en el periódico más importante con que contó La Estrada en su historia y en él empezaron a aparecer sus cuentos cortos y sus crónicas bajo el título ‘Rexoubas’ y que firmaba con el pseudónimo ‘Ken Keirades’.
Participó intensamente en la vida política como galleguista y posteriormente republicano estando su ‘pluma insumisa’ siempre al servicio de los desposeidos. Sus obras más importantes son ‘Contiños da terra’ (1931) y ‘As aventuras de Alberte Quiñol’ (1972)
Su última detención fue en 1955, cuando contaba con 79 años, acusado de un delito equiparado al de rebelión militar.
Su nombramiento como académico constituyó un tardío reconocimiento a sus méritos y una gran alegría para este hombre que tanto sufrió. Manuel García Barros mantuvo estrechas relaciones con ‘los cubanos’, como se llamaba a los emigrantes en esta isla, y los cuales sostuvieron económicamente a ‘El Emigrado’ durante su fecunda vida.
En este año que el Ayuntamiento de La Estrada ha dedicado a la emigración y su influencia sobre la cultura, y en el que se recordará también a los represaliados y a las víctimas del franquismo, los Estradenses de la diáspora no olvidan que en La Estrada ellos también tuvieron un académico y que todavía lo tienen y siguen esperando que tal vez más temprano que tarde se dedique un Día de Las Letras Gallegas a Manuel García Barros (Ken Keirades), por la enorme obra que les legó y por su vida ejemplar al servicio de Galicia,su lengua y su cultura.