Herrera reitera su empeño por ofrecer una “Comunidad magnífica” en la que merece la pena vivir y luchar por el futuro

Durante su discurso oficial, Juan Vicente Herrera instó a las instituciones y ciudadanos a desplegar su “voluntad, ambición y esfuerzo” para “crear una Comunidad magnífica”, que se conozca y reconozca a sí misma, como pedía Don Quijote a Sancho al gobernar su ínsula. El presidente de la Junta expresó su convencimiento de que Castilla y León tiene los recursos, la capacidad y la oportunidad para seguir creciendo y mejorando y para afrontar con coraje sus problemas, retos y desafíos.
El jefe del Ejecutivo autonómico recordó que ese mismo día se cumplían los 400 años de la muerte de Miguel de Cervantes y utilizó una cita quijotesca para apelar a la necesidad de conocerse a uno mismo, a “poner los ojos en quién eres” para reflexionar sobre lo que Castilla y León es.
“No se entiende Castilla y León sin España, y al revés”, planteó Herrera, para añadir que el actual modelo de convivencia “no exige adhesiones inquebrantables ni obliga a elegir entre identidades que son perfectamente compatibles”, aunque reconoció que “la diversidad sólo enriquece a quien la congrega” y la “España plural sólo tiene pleno sentido dentro de una España común”.
Voluntad y ambición
El presidente reiteró además su “empeño” por crear una “Comunidad magnífica” en la que merece la pena vivir y luchar por el presente para añadir que en Castilla y León también merece la pena poner en marcha un proyecto personal, familiar y de trabajo de futuro. Y se mostró convencido también de que Castilla y León tiene los recursos para ocupar un lugar propio en España, en Europa y en el mundo, algo que, según reivindicó, depende mucho de la voluntad, ambición y esfuerzo de toda la sociedad castellana y leonesa.
Según recordó, Castilla y León ha sabido construir en sus 33 años de convivencia y trabajo en común una realidad muy renovada que la actual generación de castellanosy leoneses podrá entregar a sus descendientes más jóvenes en mejores condiciones.
“Ese deseo de crear una Comunidad magnífica es el que nos debe seguir guiando, como marco de convivencia en libertad y democracia, que respeta como riqueza lo que nos diferencia y fortalece siempre lo que nos une, que reivindica lo cercano para ser útil a las personas y a las familias”, planteó.
Para ello, apeló en todo momento de su discurso institucional a la “importancia esencial” que tienen el hombre, la necesidad de vivir con un profundo sentimiento de la tierra y la fuerza imparable de la voluntad y de la iniciativa creadora.
Previamente, Herrera entregó las medallas a los Premios Castilla y León de este año. El de las Letras correspondió a Luis López Álvarez y a Arcadio Pardo, que recogió su hija, destacados por el jurado al pertenecer a una generación que defendió de manera “heroica” las letras y las artes en Castilla y León en momentos “difíciles para la convivencia y para la transmisión cultural”. El berciano Luis López Álvarez, tras recibir el galardón, ejerció de portavoz de todos los galardonados y destacó que este territorio se ha perpetuado como escenario para la creatividad a lo largo de los siglos.
Los galardonados
Los Premios Castilla y León, instituidos en 1984 por el Gobierno autonómico con motivo del Día de la Comunidad que se conmemora el 23 de abril, recayeron además en esta edición en el grupo galletero Siro, que dirige Juan Manuel González Serna, que recibió junto a su mujer Lucía Urbán el de Valores Humanos y Sociales. De ellos se quiso destacar su actividad y compromiso social en el ámbito autonómico, donde según el jurado manifiestan en una “tarea de anclaje de la población y afianzamiento de las actividades económicas de sectores clave de la producción industrial, con una apuesta e implicación en aspectos éticos y sociales”.
El investigador y estudioso zamorano de temas sobre cultura popular y tradición oral Luis Díaz González Viana fue distinguido con el de Ciencias Sociales y Humanidades y el veterano alpinista abulense Carlos Soria, ausente por encontrarse en plena escalada del Annapurna, con el de Deportes.
El catedrático y director y fundador del Instituto de Oftalmobiología Aplicada (IOBA), José Carlos Pastor, recibió el de Investigación Científica; el de las Artes recayó en la pintora palentina Águeda de la Pisa, y el de las Letras en el mencionado Luis López Álvarez y el también poeta Arcadio Pardo.
Con estos premios se quiso reconocer un año más el trabajo de diferentes profesionales de distintas disciplinas nacidos o muy vinculados con la Comunidad y cuyo desempeño benefició a toda la sociedad.
El numeroso público asistente al acto institucional de la Junta, con representación de todos los ámbitos de la sociedad castellana y leonesa, quiso prestar su particular homenaje y aplauso -a lo largo de la puesta en escena de los perfiles de los premiados y intervenciones previstas- a quienes durante su dilatada trayectoria profesional han merecido el reconocimiento por parte de la Comunidad en el pasado año 2015.