El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo reconoció en el Senado que “estamos gestionando mal” el procedimiento de voto exterior porque la actual normativa electoral que postula el voto rogado “es un condicionamiento que dificulta enormemente las actuaciones del Gobierno”.
En respuesta a una pregunta del senador de CiU Josep Lluís Cleries, García-Margallo informó que los consulados recibieron un total de 39.531 sobres de votación, de los cuales 28.551 se remitieron por correo certificado y 10.980 se depositaron en las urnas instaladas en las oficinas diplomáticas españolas.
El jefe de la diplomacia española también achacó la baja participación al comportamiento de los partidos políticos. “El gran problema es que el interés que hemos logrado despertar todos los grupos políticos sobre estas elecciones es perfectamente descriptible”, dijo y a continuación añadió que “si usted me pregunta mi opinión, los resultados no me satisfacen”.
Eso sí, García-Margallo defendió la actuación realizada por su departamento. “En primer lugar, nuestras oficinas consulares han estado permanentemente abiertas, incluido festivos, para facilitar el voto. En segundo lugar, hemos colgado en nuestra página web, tanto del ministerio como de embajadas y consulados, toda la información necesaria para llamar a los electores a ejercer su derecho ciudadano al voto. En tercer lugar, para favorecer la gratuidad de los envíos, hemos suscrito convenios con servicios postales de todos los países importantes del mundo que hiciesen posible el ejercicio -insisto, gratuito- de ese derecho. Y, en cuarto lugar, dado los plazos estrictos que nos marca la ley, y que no es responsabilidad del Ministerio de Asuntos Exteriores, todos los sobres han sido enviados por valija extraordinaria o por mensajería urgente”.
“Si me pregunta usted por la nota: Ministerio de Exteriores, sobresaliente; comportamiento, deficiente”, finalizó el ministro.