García-Margallo ofrece la red exterior del Estado a las Comunidades para ahorrar costes

El ministro de Asuntos Exteriores considera que así se evitarán duplicidades y se aprovecharán las sinergias

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, hizo esta propuesta ante la prensa tras asistir a la toma de posesión de los nuevos consejeros del Gobierno valenciano.

Así lo señaló tras asistir el pasado lunes 2 de enero a la toma de posesión de los nuevos consejeros del Gobierno valenciano y de la nueva Delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Paula Sánchez de León, a preguntas de los periodistas acerca de cuál va a ser la relación del Ministerio con las Comunidades Autónomas y con las instituciones que tienen éstas en materia exterior.

En una época de restricciones presupuestarias como la actual, aboga por “evitar duplicidades y hacer más con menos” y, en su ámbito competencial, plantea “un doble movimiento” para optimizar costes valiéndose del Servicio Europeo de Acción Exterior que posee la Unión Europea tras el Tratado de Lisboa y de las posibles sinergias entre el Estado y las autonomías.

Así, propone por un lado “destacar diplomáticos o agregados comerciales españoles en los sitios donde no se pueda pagar una embajada o un consulado para que atiendan los intereses españoles” y “de forma paralela, que las comunidades autónomas puedan destacar funcionarios suyos a las embajadas o a los consulados o oficinas comerciales españolas que atiendan específicamente sus intereses”.

“Es un doble movimiento: diplomáticos o agregados comerciales españoles en delegaciones de la Unión que están ahí para eso, para defender los intereses españoles, y destacar funcionarios de las comunidades autónomas a las embajadas o a las oficinas comerciales españolas”, ha subrayado García-Margallo, quien ha recalcado que se trata únicamente de “un ofrecimiento”.

En este sentido, ha argumentado que “es perfectamente legal y perfectamente constitucional” que las autonomías establezcan oficinas en el exterior y “por tanto, las que quieran hacerlo lo van a poder seguir haciendo”.

“Esto es un acuerdo voluntario con el Ministerio de Asuntos Exteriores que lo tomarán si les conviene y no lo tomarán si no les conviene” y que, a su juicio, aceptarán si el Ministerio hace “bien” las cosas y atiende sus necesidades “mejor que lo harían ellos de forma independiente, evitando duplicidades y creando sinergias”.

No es una imposición

“No es ninguna imposición ni ninguna exigencia, es un ofrecimiento de un Ministerio que debe estar al servicio de todos los ciudadanos y todas las comunidades autónomas, y cada comunidad hará lo que considere oportuno hacer”, ha insistido el titular de Exteriores.

Preguntado por si mantener en el exterior una delegación autonómica sería una duplicidad, ha replicado: “Yo tengo que tener embajadas y oficinas diplomáticas porque la acción exterior es constitucionalmente del Gobierno central, pero si las comunidades quieren mantenerlo yo no puedo impedirlo, tendrán que explicar a sus ciudadanos por qué gastan más dinero en realizar una acción exterior de lo que gastarían si utilizasen los servicios de las embajadas y oficinas diplomáticas”. “Eso es la autonomía”, ha zanjado.

En cuanto a las acciones que emprenderá el Ejecutivo estatal para evitar esas duplicidades, García-Margallo ha dicho: “Ofrecer eso y hacerlo ‘pistonudamente’ para que a las comunidades autónomas les parezca bien utilizar nuestros servicios, eso es lo que va a hacer”.

‘Diplomacia económica’ y ‘al servicio de los ciudadanos’

El nuevo titular de Asuntos Exteriores pretende que su departamento “siga defendiendo la imagen de España” al tiempo que desarrolla una tarea de “diplomacia económica que favorezca enormemente la labor de nuestras empresas, especialmente las más pequeñas”, y “una diplomacia al servicio de los ciudadanos”.

Así, ha indicado que si bien “es tarea del Gobierno que ningún español tenga que irse fuera porque no tenga trabajo”, se trata de que el que quiera hacerlo, “no se vaya con un billete ‘low cost’ a un aeropuerto que no conoce, sino que se le preste desde aquí y desde allí la información necesaria para poner en marcha su idea, emprender su nueva empresa o simplemente encontrar un trabajo razonable”. “Es darle la vuelta al concepto de la diplomacia: diplomacia económica, cultural y al servicio de los ciudadanos”, ha concluido.

García-Margallo ha explicado a los periodistas que ha elegido Valencia para realizar su primera visita como ministro “porque un valenciano ministro debe ser un ministro valenciano” y, por tanto, ésta “tenía que ser al president de la Generalitat”, Alberto Fabra, con quien hablará precisamente de cómo el Estado podría ayudar a la Comunidad a defender sus intereses en el exterior sin tener que tener oficinas propias.