Galicia despide a uno de los grandes valedores de su cultura, Isaac Díaz Pardo

Impulsor de Sargadelos y uno de los últimos intelectuales del galleguismo histórico

Isaac Díaz Pardo.

La muerte de Isaac Díaz Pardo dejó a Galicia sin uno de los últimos intelectuales del galleguismo histórico y una figura irrepetible, como lo describieron cientos de gallegos en el libro de condolencias instalado en la capilla ardiente. El intelectual galleguista falleció el día 5 de enero a los 91 años en un hospital de A Coruña, en donde llevaba casi quince días ingresado por una neumonía.

Tras recibir las muestras de condolencia unánimes de todos los ámbitos políticos, sociales y culturales de la Comunidad, cientos de ciudadanos acudieron un día después a darle un último adiós en el Museo do Pobo Galego, en Santiago. Tras el velatorio, los restos de Díaz Pardo fueron trasladados al cementerio de Boisaca, en la capital gallega, en un lugar reservado para santiagueses ilustres, en donde ya reposan, entre otros, los restos de Valle Inclán o Antón Fraguas. En el funeral cívico intervinieron uno de sus amigos personales, también emigrante como él, Xosé Neira Vilas, y uno de sus hijos, que leyó poemas de Lorenzo Varela, con quien Díaz Pardo tuvo contacto durante su exilio en Argentina.

Entre los múltiples homenajes y alabanzas que recibió, una de las trabajadoras del grupo Sargadelos, una argentina que lleva 35 años trabajando en “la empresa de Isaac”, y que destacó la pérdida de un “pequeño hombre, pero grande e inmenso”, que gestó -junto a Luis Seoane- el Laboratorio de Formas, que sería el germen del Grupo Sargadelos, que encabezó durante décadas.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acudió -acompañado de la ministra de Fomento, Ana Pastor, en representación del Gobierno central- a dar el pésame a sus allegados e incluso dirigió unas palabras, a petición de la familia a las personas que se encontraban en la capilla ardiente en ese momento. Feijóo resaltó el orgullo y la autoestima que siente un gallego por compartir patria con alguien como Isaac Díaz Pardo. “Díaz Pardo no murió, porque su obra está en todos las esquinas de Galicia, en las tiendas que hay por todo el mundo de Sargadelos en nuestros genes, en nuestra forma de enfocar la vida”, dijo el presidente gallego, que destacó la modestia y la coherencia y la amabilidad de Díaz Pardo.