El Gobierno de Filipinas autorizó en marzo que Larrañaga pudiera ser trasladado a España, después de que se le conmutara la pena de muerte por la de cadena perpetua en 2006. El traslado a España fue fruto del acuerdo recíproco sobre presos que firmaron ambos países en 2007 para el cumplimiento de penas en el país de origen.
Larrañaga,condenado a muerte en 2004 acusado del secuestro y asesinato de dos hermanas filipinas en Cebú en 1997, aunque él se declaró siempre inocente alegando que el día de los hechos estaba en Manila, a 600 kilómetros. La decisión de la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal, de abolir la pena capital en junio de 2006 propició su salida del corredor de la muerte cuatro meses después.