El presidente del Govern balear, el socialista Francesc Antich, afirmó que “es la hora de arremangarse”, de “ser valientes” y plantar cara a los problemas de Baleares, y tendió la mano a la oposición al manifestarse “dispuesto a compartir esta labor con todos” incluidos quienes piensan “de forma muy diferente” a la suya. Antich comenzó su discurso del acto institucional del Dia de les Illes Balears -que se conmemora el 1 de marzo- pidiendo disculpas a la ciudadanía por “los hechos que están dando lugar, ahora, a los sucesivos casos judiciales sobre mala gestión de dinero público” y asegurando que a él le corresponde “intentar poner remedio”. El presidente ha dicho que el Día de la Comunidad se celebra “en unas circunstancias muy especiales”, en referencia a la dimisión presentada el viernes por la presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar, por acusaciones de presunta corrupción. Ha afirmado estar dispuesto “a recorrer todos los caminos del entendimiento”, y ha citado a Camus, nieto de menorquines, al decir que demócrata es quien admite que el adversario puede tener razón.
La dimisión de Munar se produjo después de que el ex vicepresidente del Consell de Mallorca Miquel Nadal, imputado en el Caso Maquillaje y su sucesor al frente de UM, haya reconocido ante el juez que la actual presidenta del Parlament le dio 300.000 euros de Unió Mallorquina (UM) para comprar la productora que recibió contratos millonarios de la corporación insular. Pese a lo sucedido, el presidente del Govern descartó adelantar las elecciones, mientras el PP le reclamó esta medida o la dimisión. Al parecer, el PP aparcó la moción de censura en el Ayuntamiento de Palma, por la mala imagen que supondría el apoyo de UM.