Según los abogados de los ex gestores, los actuales consejeros serán sustituidos en la Junta General de Accionistas del 26 de junio por técnicos en filatelia y en insolvencias, aunque podrían también incorporarse portavoces de afectados y clientes. Ese nuevo equipo presentará en el juzgado mercantil una propuesta o convenio de acreedores que espera devolver en los primeros cinco años el 55% de lo que invirtieron los 269.000 clientes, gracias a los activos de la empresa, y hasta el 100% en los siguientes cinco años, si prospera la demanda contra el Estado por los “daños y perjuicios” de la intervención.
Así, los clientes cobrarían en los dos primeros años cantidades en efectivo que supondrían el 13,5% de los importes que les adeuda la empresa, gracias a la tesorería y la venta de obras de arte. En los dos siguientes años, se pagará a los clientes con la distribución de participaciones en dos fondos de inversión, que cotizarán en la bolsa española o en el exterior. El convenio espera pagar el 45% restante de las deudas con clientes entre el quinto y el décimo año, con lo que esperan recibir de las reclamaciones al Estado.