El español fue capaz de remontar 17 posiciones en un circuito como el de Mónaco, en el que sólo hay una posible zona de adelantamiento, y además aguantar con el mismo juego de neumáticos durante 79 vueltas. Cierto es que sólo necesitó adelantar en pista a los seis pilotos de los equipos nuevos de la F1 (Hispania, Lotus y Virgin), el resto lo consiguió en la calles de boxes después acertar con una arriesgada estrategia de parar a la segunda vuelta y poner gomas duras y de ahí hasta el final de carrera. En definitiva, un carrerón digno de los grandes campeones.
De todos modos, en carrera Alonso terminó séptimo ya que Schumacher le adelantó en la última vuelta, tras abandonar el circuito el coche de seguridad, algo que no está permitido por el reglamento.
Fueron los comisarios de carrera los que decidieron sancionar al alemán en beneficio del asturiano.
La próxima cita del Mundial se disputa el próximo 30 de mayo en Turquía.