Fernández Mañueco recibe en Salamanca a 12 jóvenes descendientes de emigrantes en Argentina

Gracias al programa Raíces han convivido con sus familiares y conocido la capital y los pueblos que dejaron sus padres o abuelos

El alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, junto a los participantes en ‘Viaje a las Raíces’.

La mañana del día 13 de junio en el Ayuntamiento, el máximo representante municipal les dio la bienvenida a la tierra que sus antepasados tuvieron que dejar en busca de la prosperidad que no encontraban en Salamanca.
Gracias a esta iniciativa, sus descendientes pudieron conocer la tierra de sus padres o abuelos. Desde su llegada, el viernes 8 de junio, y hasta su marcha a sus ciudades de origen, el día 14, estos jóvenes convivieron con sus familiares y conocieron en primera persona la ciudad y aquellas localidades de las que salieron sus padres o abuelos antes de emigrar a Argentina que sólo han visto en fotos, en imágenes de televisión o que les han transmitido oralmente sus antepasados.
San Juan de Sahagún
Durante su estancia en Salamanca, asistieron, además, a los actos institucionales celebrados en honor a San Juan de Sahagún, patrón de la ciudad y día festivo local. El objetivo era que no sólo conocieran la ciudad y la provincia, sino también las costumbres, las tradiciones y forma de vivir de los salmantinos.
Este ‘Viaje a las Raíces’, según destacó el alcalde, les sirve para poner imagen a los relatos de sus padres o abuelos, les sirve para llenar lagunas en su cabeza, les sirve para anudar hilos sueltos en su trayectoria vital. Alfonso Fernández Mañueco aseguró a los medios de comunicación que esta provincia “trasciende fronteras y océanos y demuestra que también está en Argentina”.
“Esto permite que los salmantinos hijos o nietos de descendientes que un día salieron de Salamanca puedan volver a estas tierras, para un intercambio de experiencias”, añadió el alcalde Fernández Mañueco.
Testimonios
Uno de los jóvenes que pudo visitar la provincia de Salamanca es Fernando Manso, cuyo abuelo dejó Cerralbo, un pueblo de algo más de 200 habitantes, situado a 80 kilómetros de la capital salmantina, cerca de la frontera con Portugal, en la comarca del Abadengo. Este joven relató ante los periodistas que su padre se fue también del pueblo cuando tenía cuatro años y que su llegada al pueblo ha supuesto una “experiencia muy enriquecedora y muy gratificante”, porque es diferente lo que le contaban su abuelo o su padre “a lo que he podido ver, las costumbres del pueblo, la forma de vivir…”.
Otra de las chicas que participó en el programa Viaje Raíces fue Elisabeth, cuya familia procede de Lagunilla, cuya población no llega a los 500 habitantes y ubicada cerca de los límites con Cáceres. Esta joven  aseguró que se trata de un “pueblo muy lindo, chiquito y con una vida muy tranquila” y reconoció que el aspecto que más le había impresionado “es su paisaje”. “Cuando llegué he tenido muchas sensaciones, porque he ido al campo al que mi padre decía que iba con las ovejas”, añadió y explicó que entiende a su padre cuando dice que no quiere volver “porque si lo hace creo que se quedaría en su pueblo”.
El Ayuntamiento de Salamanca espera que este programa contribuya a compensar el sufrimiento de vivir a miles de kilómetros de casa, de abandonar amigos y familiares.