“No es fácil pero es posible”, resumió Núñez Feijóo antes de mantener en Santiago de Compostela una “comida de confraternización” con el Grupo Parlamentario Popular, al que pidió “trabajo, entrega y sacrificio” para conseguir la mayoría absoluta tras las elecciones gallegas, que previsiblemente se celebrarán el próximo mes de marzo. Según su diagnóstico, el PPdeG está “en el mejor momento” desde que comenzó esta legislatura y, entre otras razones, aludió a la coyuntura del partido a nivel nacional. También aludió al “distanciamiento permanente” de los socios de la Xunta -PSdeG y BNG-, y pronosticó que esta “división” se acentuará en las próximas semanas. Además de la “división” entre socialistas y nacionalistas, Feijóo también aludió a los “problemas que no se ven”, como las divergencias en el seno interno del PSdeG.
El líder del PP gallego instó a los diputados a participar en la carpa itinerante que los populares instalarán este verano en un total de 21 ayuntamientos gallegos con la que, bajo el lema ‘Cambio a mellor’, pretenden acercar el partido “a la calle”.