Feijóo insiste en que la emigración compute en la financiación y ve insuficiente la oferta de Salgado

La vicepresidenta segunda del Gobierno frena el principio de acuerdo alcanzado con Chaves

Elena Salgado y Núñez Feijóo.

El presidente de la Xunta se reunió la semana pasada en Santiago con el vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, y en Madrid con la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, la gallega Elena Salgado para intentar avanzar en la negociación sobre el nuevo sistema de financiación autonómica.

De la primera reunión, Feijóo salió con buenas impresiones: Chaves se mostró receptivo a las demandas gallegas, lo que permitió al mandatario autonómico “albergar un escenario de confianza” para alcanzar un próximo acuerdo.

El encuentro con Salgado constituyó, sin embargo, un jarro de agua fría para las aspiraciones de Galicia: la vicepresidenta segunda no ratificó la posición de Chaves y el principio de acuerdo alcanzado con el ministro de Política Territorial quedó en nada.

48 horas después de reunirse con los vicepresidentes, Feijóo reprobó ante la prensa gallega que existan “dos sensibilidades” en el Gobierno y que éste “no diga lo mismo” a través de sus vicepresidentes.

El mandatario gallego destacó la importancia de que en la negociación prevalezca el acuerdo y no una fecha en el calendario. “O hay un buen acuerdo o no hay acuerdo”, dijo. Para el presidente de la Xunta, hay “una línea intraspasable” que es el interés general de los servicios públicos gallegos y de su financiación, lo que significa mantener los principios de solidaridad, justicia, cohesión y equidad.

El mandatario autonómico destacó que ese mismo día iba a iniciar una agenda de contactos con las fuerzas políticas gallegas, con la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, y con el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, para seguir trabajando a favor del pacto.

La dispersión y el envejecimiento de la población también deben contar

En sus reuniones con Chaves y Salgado, el presidente de la Xunta planteó que por primera vez la variante de la emigración compute en el sistema de financiación autónómico, porque más de 335.000 gallegos que viven en el exterior podrían pasar a residir en Galicia, y esa población tiene que pesar en el modelo de financiación.

Galicia defiende además que la dispersión y el envejecimiento de la población computen igualmente. Un sistema de financiación que sólo tenga en cuenta la población es un sistema “insolidario”, mientras que un sistema de financiación donde pondere el envejecimiento, la dispersión y la emigración es un sistema “solidario”, sentenció el mandatario gallego.

El presidente de la Comunidad explicó a los vicepresidentes que la dispersión supone que el 50% de los núcleos de población de España sean gallegos, que la Xunta sea la primera empresa de transporte escolar de España y que en Galicia haya más médicos, puntos de atención continuada (PAC) y centros de salud que en el promedio de España. “Se gasta más en transporte sanitario que en el promedio español”, puntualizó. Además, señaló que el gasto de transporte escolar en Galicia supone el 22% del Estado.